Autor: Abbie Emmons
Formato: Kindle Edition
Páginas: 318 (según mi edición)
Capítulos: 58 capítulos.
Cuando la bloguera de poesía Tessa Dickinson,
de 16 años, está involucrada en un accidente automovilístico y pierde la vista
durante 100 días, siente que todo su mundo se ha vuelto del revés.
Aterrorizada
de que su visión nunca regrese, Tessa siente que no le queda nada de qué
alegrarse. Pero cuando sus abuelos colocan un anuncio en el periódico local en
busca de un mecanógrafo para ayudar a Tessa a seguir escribiendo y blogueando,
una respuesta poco probable llama a su puerta: Weston Ludovico, un chico de su
edad con ojos brillantes, una sonrisa optimista... y sin piernas.
Sabiendo
lo enojada y asustada que se siente Tessa, Weston cree que puede ayudarla. Pero
tiene una condición: nadie puede decirle a Tessa sobre su discapacidad. Y
debido a que no puede verlo, lo trata con desprecio: gritándole que salga de su
casa y nunca regrese. Pero para Weston, es la sensación más sorprendente: ser
tratado como una persona normal, no solo una historia triste. Entonces él regresa.
Una y otra y otra vez.
Tessa
rechaza el "optimismo desagradable" de Weston, convencida de que no
tiene idea de lo que está pasando. Pero Weston sabe exactamente cómo se siente
y alcanza su oscuridad para mostrarle que hay más de una forma de experimentar
el mundo. A medida que Tessa se acerca a Weston, le resulta cada vez más
difícil imaginar la vida sin él, y Weston no puede imaginar la vida sin ella.
Pero él todavía no le ha dicho la verdad, y cuando la vista de Tessa regrese,
tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida: desaparecer del mundo de
Tessa... o superar su miedo a ser visto.
100 Days of Sunlight es una conmovedora y
sincera novela de la autora Abbie Emmons. Si te gusta el dulce romance
contemporáneo y los fuertes temas familiares, te encantará esta conmovedora
historia de esperanza, curación y recuperación cuando la vida te derriba.
¿Cuándo
habrá sido la última vez que me pasé por acá? Lamento la inactividad, he estado
falta de ánimos para todo, e incluso estoy estancada en un bloqueo sobre todo. Sin
embargo, a través de un proyecto personal me involucre en la lectura de este
libro y SANTA-VIRGEN-DE LA-PAPAYA, ¡qué hermosura de libro!
La trama nos habla de Tessa Dickinson, una joven
bloguera sobre poesía de apenas 16 años que
sufre un accidente automovilístico. Eso trae como consecuencia que ella pierda su vista durante 14 semanas, o
100 días. En los primeros días no sabe qué hacer, se la pasa encerrada en
su cuarto, deprimida, odiando la vida y todo, hasta que se entera de que sus abuelos tuvieron la idea de contratarle
a alguien que la ayudara a llevar su blog. Tessa odia la idea, pero no
puede evitar que la noticia del anuncio
llegue a oídos de Weston Ludovico, un chico de su edad que se presenta en
su casa con el fin de ayudarla a salir adelante. Al principio Tessa lo desprecia, pues dado que Weston puede ver, no
puede entender cómo se siente ella que es ciega. Pero Weston no le ha dicho –ni
quiere que lo sepa– que él sí la entiende perfectamente… pues él ha perdido sus
dos piernas. Con el paso del tiempo, ambos
se van relacionando y encariñándose el uno al otro. Pronto Tessa recuperará
su vista, el mayor temor de Weston pues, ¿Tessa
seguirá queriéndolo cuando sepa la verdad?
Inicialmente
me llamó la atención la portada de este libro, es tan brillante y hermosa,
además que el título sonaba interesante. Y una vez leída la sinopsis, pum, a
leerse. Definitivamente no me arrepiento de la decisión, pues resultó una historia demasiado dulce,
encantadora, con un hermoso mensaje además.
Me sentí identificada con Tessa. Ella fue educada
en casa, vive con sus abuelos desde que prácticamente nació, y es una bloguera
y poeta. Al perder su vista, pierde el
sentido de la vida. Me parece que es algo que yo también sentiría si me
pasara. Sus abuelos toman la iniciativa de hacer un anuncio en el periódico
buscando a alguien que hiciera de mecanografía para Tessa, cosa que a ella no
le encantó. Y es entonces cuando llega
Weston Ludovico a irrumpir el orden perfecto y la armonía pacifica de la vida de Tessa.
Weston es… un rayo de luz. Es optimista,
muy alegre, impulsivo, gracioso, tiene un sentido del humor único aparte que su
sarcasmo te arrancará muchos momentos de risa. Él, a pesar de su corta edad (la
misma de Tessa) ha pasado por instantes muy duros en su vida. A causa de una
impulsividad siendo niño, tuvieron que
amputarles las piernas, cosa que para alguien tan activo como él significó
un golpe del que le costó recuperarse. Cuando conoce a Tessa, y ve que ella lo
trata como una persona normal, no como un discapacitado, Weston sigue con ella y busca la manera de demostrarle a Tessa lo bello
que es la vida aun cuando no puedes verla.
Ese
es el mensaje que te deja el libro: tienes
muchas otras formas de disfrutar la vida, no importa que no la puedas ver. Tienes
un sinfín de olores que disfrutar, sonidos que apreciar, sabores que paladear y
emociones que sentir. Weston, a través de la historia, le va enseñando eso a
Tessa, cosa que la ayuda a recuperar la confianza, la fe, la esperanza, las
ganas, en la vida.
Por
otro lado, la relación entre estos dos
niños es tan pura, sencilla y maravillosa. Comienza con un amor-odio, con
Weston teniendo una paciencia infinita a Tessa; luego con una amistad, en la
que Weston y Tessa se van enseñando cosas entre ellos, se van demostrando
fortalezas y debilidades entre ambos; acabamos con un amor sincero, tan de
adolescentes, nos recuerda las emociones
que sentíamos por ese primer amor de jóvenes. Hay tan bellos momentos entre
ambos. Este libro me recuerda mucho a la relación entre los protagonistas de Cinder y Ella, el cual también es un
libro precioso.
Para
ser la primera obra de la autora, es algo increíble. La pluma sencilla, fluida, sin complicaciones, adecuada para una
audiencia joven o para alguien que solo quiera leer algo que no requiera
echarle mucha cabeza. Además que la
historia es tan dulce que enamora, o al menos a mí me enamoró, acabé
pensando una y otra vez en estos personajes.
El
cual también tenemos un cast variado, no solo tenemos a Tessa y Weston. Los abuelos
de Tessa tienen mucha participación, así como Rudy, el mejor amigo de Weston,
quien siempre está ahí para apoyarlo y ser su voz de la razón. La familia de
Weston también está ahí. Creo, sin duda alguna, que el personaje que más me encantó aparte de los principales es Rudy. Es
un niño encantador, muy maduro para su edad, aporta un equilibrio a la vida de
Weston más allá de su familia.
Como
dije, el libro merece mucho la pena ser
leído. Yo muero por leerlo otra vez, disfrutar todos y cada uno de los
mensajes que la autora nos deja, pues nunca hay que olvidarlo: No hay nada que no puedas hacer.
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