Título
original: The Ugly Stepsister
Autor:
Aya Ling
Formato:
Kindle Edition
Páginas:
220
Nro
de Capítulos: 43 capítulos.
Cuando
Kat destruye accidentalmente un viejo libro ilustrado, es transportada
mágicamente al mundo de Cenicienta, ¡como Katriona, una de las hermanastras
feas! La vida se pone patas arriba ahora que es una dama noble y debe aprender
cómo sobrevivir a la temporada social, incluso cómo atravesar la puerta con una
enorme falda de metal. Para volver, tendrá que completar la historia, hasta el
final de felices para siempre. Pero las probabilidades son enormes: la otra
hermanastra es hermosa, la hada madrina no se encuentra en ninguna parte, y al
príncipe, a pesar de ser increíblemente sexy, no le gustan los bailes. ¿Puede ella
alguna vez volver al mundo moderno?
Yo
he mencionado taaaanto lo mucho que me
encantan los retellings, que ya los debo tener cansados. La Cenicienta fue uno de los clásicos de
Disney de mi infancia, aunque su
historia no es de mis favoritas, sí alcanza un puesto alto. Pero, algo que
debo recalcar, es que por lo general, los
retellings de su historia me suelen gustar tanto, los amo tanto, que me
deja con ganas de más. Y yo a este libro en particular, le tenía unas ganas…
Wuo.
Katherine
Wilson, o Kat como ella prefiere, es una joven de diecisiete años que vive en
nuestro mundo. Es tímida, torpe, tartamudea cuando ve a un chico guapo, es
fiel amante de los libros y una geek total. Un día, su madre le pide que baje unos libros que tiene abandonados en el ático
de su casa para una venta de garaje y así desocupar espacio. Pero en la mudanza
de las cajas, cuando extrae los tomos
que tiene dentro, un cuento ilustrado de
La Cenicienta se le viene abajo:
se deshace por los muchos años en deterioro. Luego, ella tiene un accidente, y al despertar se da cuenta que ha caído en el
mundo del libro: El cuento de la Cenicienta, justo al principio de la
historia. Ahora, convertida en Katriona
Bradshaw, una de las viles hermanastras de Cenicienta –que se llama Elle en
la historia– debe hacer que Cenicienta
vaya al baile, conozca al príncipe y se enamoren, para así tener su final feliz de cuento y pueda volver a casa. Pero,
¿cómo puede lograrlo cuando no hay
un baile que realizar, y además, el
príncipe no tiene interés por los bailes?
En
una de mis reseñas anteriores, sobre el anime de Soredemo, mencioné que estaba leyendo un manhwa (mangas coreanos) con una
temática similar. Bueno, desde el año pasado he estado muy clavada en los manhwas Isekai: manhwas cuyas
historias tienen la temática principal de que, la protagonista sufre una regresión que la hace volver, o a su vida
antes de una tragedia para que pueda evitarlo, o reencarna en otro personaje (mayormente una villana, o un
personaje secundario) de una historia con la cual tiene conexión (sea porque la
está leyendo o jugando) y termina
involucrándose de una forma que cambia la historia original. Este libro
tiene esa temática… Y YO SOLO FLIPÉ DE
LA JODIDA EMOCIÓN.
Kat es una protagonista un
poco típica, pues es torpe, tímida, y no tiene
mucha seguridad en sí misma. Pero al
entrar en el cuento de la Cenicienta por error, para poder cumplir el
cuento y volver al mundo moderno, empieza
a ganar más confianza, más seguridad, y uno como lector ve esa evolución.
Vemos
cómo se esfuerza por comprender las reglas de una sociedad muy patriarcal, muy al estilo del siglo XVII, donde la
opinión de las mujeres sobre asuntos legales no es bien recibida, donde la mujer solo es tratada como un
objeto para el matrimonio y la familia, donde los derechos laborales no son respetados, donde incluso utilizan
como mano de obra a niños, sin importarles poner sus vidas en riesgo. Y para nuestra protagonista, para una
chica moderna donde hay leyes que velan por los derechos de las mujeres, de los
niños, de los trabajadores, donde no hay prejuicios, ni opresión, donde puedes
expresar tus opiniones, es un poco difícil
de tolerar. Por ello, poco a poco, a pesar de su frustración, Katriona, Kat, Katherine, como deseen
llamarla, va ejerciendo influencia en los más poderosos, va ejerciendo cambios, y el más significativo quizá sea el que
causa en el príncipe Edward.
El libro está contado por
la perspectiva de Katriona, por lo que no podemos saber más allá
de lo que ella se entera del príncipe. Pero Edward es un hombre –de 21 años, por cierto– que está íntimamente entregado por y para su pueblo. Si bien
ejercer decretos no es sencillo para él como príncipe, pues el gobierno de Athelia,
el país en el que se desarrolla el cuento, cuenta con un parlamento que se
encarga de aprobar o rechazar cualquier nueva ley o cambio de leyes, Edward hace todo lo que esté en sus manos
para mejorar la vida de su pueblo. Además, es un príncipe bastante humilde,
para nada engreído, y más bien no tolera la forma en la que es visto por el
resto de las damas de la corte. Por ello, el
hecho de que Kat sea una chica a la que no le interesa su estatus, ni mucho
menos está tras él, que además vele por la seguridad de las personas, que a
pesar de ser la hijastra de un conde, no
teme involucrarse con la clase baja, es un soplo de aire refrescante para él.
Pero como todo cuento
necesita una villana, y dado que Katriona no lo es, nos queda su hermana, Bianca. Kat nunca
deja de compararlas a ambas con referencias de la cultura popular: dice que
ella se parece a Jo March, de Mujercitas, por sus pecas y cabello zanahoria,
mientras que Bianca es la copia de
Audrey Hepburn, una diosa con cuello de cisne, ojos y cabello negro, pero con una personalidad engreída,
malcriada y ambiciosa, cuyo único interés es ser reina de Athelia sin
importarle pisotear a nadie. Obsesionada
con el hecho de que el príncipe sea
el único hombre que no lame el suelo por el que pisa, Bianca hará hasta lo
imposible por obtener al príncipe, incluso pasar por encima de su hermana si es
necesario.
También tenemos a nuestra
Cenicienta, Elle, una sirvienta de la casa Bradshaw de la que más
adelante confirmamos que realmente es la hija “supuestamente muerta” del conde
Earl Bradshaw. Elle es una persona muy
dulce, humilde, y tierna. No pasamos muchas escenas con ella, pero logras encariñarte y realmente deseas que
sea feliz. Obviamente no hay un ship entre ella y el príncipe, pero sí con
el primo de Edward, Henry.
Aparte
de otros personajes secundarios, no puedo
dejar de lado a Krev, el duende cuyo rey fue quien creó libro mágico con el
cuento de la Cenicienta y quien además es el responsable de que Kat haya caído
en el libro. Krev, a pesar de sus
burlas hacia las desgracias de Katriona, la ayuda siempre que puede –que su
magia se lo permita– y se convierte en un aliado muy importante
para ella en los momentos de tensión. Sin olvidar que Krev, con sus burlas,
junto al humor de Katriona y aventuras, nos
hace reír un buen durante todo el libro. Yo realmente disfruté las escenas
con Krev, en especial las travesuras que hacía para juntar a Katriona y Edward.
Que
hablando de la pareja y el romance. No tocamos mucho ese tema, me parece que fueron muy pocas las
interacciones de Edward y Katriona, y a veces su romance no costaba de
creer, pero me encantaron juntos. Edward
se preocupa mucho por ella, la ayuda siempre que puede, es muy protector y hasta posesivo, sin
mencionar que en varias escenas demuestra una pasión que augura mucho cómo se
desenvolverá la pareja en los siguientes libros. Katriona al principio es tan obtusa (algo muy común también en los
isekais, si debo resaltar) que no se da cuenta
de que, a pesar de sus intentos por unir a Elle y Edward, el hombre ya ha caído redondito por Kat.
El libro fue tan fácil de
leer,
tiene una prosa tan sencilla y atrapante, me encantó de principio a fin. También
debo decir que, las constantes
similitudes que veía con varios manhwas isekais que he leído me hicieron
devorar con más rapidez el libro (veía similitudes con el manhwa de
Raeliana, Princesa Encantadora, Cuidado con la Villana, y otros más). Con decir
que, Edward me recordaba mucho al protagonista principal de Raeliana, Noah,
sobre todo en personalidad.
El único aspecto negativo
que destacaré fue ese jodido final abierto y destroza corazones. Todos
los manhwas que estoy leyendo siguen en emisión, por lo que no sé cómo termina
uno de ellos, pero el que dio la autora a este libro fue lo más inesperado y lo
más cortador de venas que he leído en mi vida para un primer libro. Te deja unas pocas incógnitas, pero el
sentimiento es tan agrio, tan…
devastador. O al menos eso es lo que sentí (y sigo sintiendo).
Y
como yo soy impaciente y necesito respuestas de inmediato y un final digno
también, voy a continuar la saga. Porque
está buena. Porque es perfecta. Porque
es lo más maravilloso que he leído en un buen tiempo. Y porque combina mis tres cosas favoritas últimamente: manhwas isekai,
retellings y libros.
¿Qué
demonios están esperando para leerlo?
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