Autor: Amy Harmon
Formato: Kindle Edition
Pages: 248
Ambrose Young era hermoso. Alto y
musculoso, con el pelo que tocaba sus hombros y ojos que ardían a través de ti.
El tipo de hermosura que aparecía en las portadas de las novelas románticas, y Fern
Taylor lo sabría. Ella había estado leyéndolas desde que tenía trece
años. Pero tal vez porque, era tan hermoso que nunca alguien como Fern pudiera
tener... hasta que ya no fue hermoso.
Making Faces es la historia de un
pequeño pueblo donde cinco jóvenes van a la guerra, y sólo uno regresa. Es la
historia de pérdida. Pérdida colectiva, pérdida personal, pérdida de belleza,
pérdida de la vida, pérdida de la identidad. Es la historia de amor de una
chica a un chico roto, y el amor de un guerrero herido por una chica ordinaria.
Esta es una historia de amistad que supera la pena, el heroísmo que desafía las
definiciones comunes, y una historia moderna de La Bella y la Bestia,
donde descubrimos que hay un poco de belleza y una pequeña bestia que todos
llevamos dentro.
Y sí, he de decir que fue una historia maravillosa.
Soy una fan total de historias basadas en el clásico de La Bella y la
Bestia por lo que, cuando pedí recomendaciones me nombraron esta
historia. Así que, al tener la oportunidad y para darme un cambio de aires, le
di una oportunidad. Resultó ser hermoso.
Todo comienza, a grandes rasgos, con Fern Taylor quien es la hija del pastor Joshua y su esposa Rachel. Fern resultó ser un milagro, ya que nació a una edad muy avanzada de la pareja (entre los 40-50) cuando no creían que podrían tener hijos. Rachel tiene un hermano llamado Mike, de apellido Sheen, quien con su esposa Angie, aparte de algunas hijas, tuvo un único varón que nombró Bailey pero quien nació con Distrofia muscular de Duchenne por lo que no hay mucha esperanza de vida en él. Fern y Bailey son como uña y mugre. Bailey, a pesar de su enfermedad, es muy positivo y divertido, no dejando que la distrofia sea un impedimento para él –en la mayoría del tiempo.
Todo comienza, a grandes rasgos, con Fern Taylor quien es la hija del pastor Joshua y su esposa Rachel. Fern resultó ser un milagro, ya que nació a una edad muy avanzada de la pareja (entre los 40-50) cuando no creían que podrían tener hijos. Rachel tiene un hermano llamado Mike, de apellido Sheen, quien con su esposa Angie, aparte de algunas hijas, tuvo un único varón que nombró Bailey pero quien nació con Distrofia muscular de Duchenne por lo que no hay mucha esperanza de vida en él. Fern y Bailey son como uña y mugre. Bailey, a pesar de su enfermedad, es muy positivo y divertido, no dejando que la distrofia sea un impedimento para él –en la mayoría del tiempo.
Por otro lado, está Ambrose Young, hijo de
Lily Grafton y un modelo de ropa interior, pero Lily, cuando la rechazaron y
estando embarazada, permaneció junto a un panadero llamado Elliot Young quien
aceptó a Ambrose y le dio su apellido. Ambrose sacó la belleza de su padre;
ojos oscuros, cabello negro que se lo deja crecer hasta los hombros, gran
musculatura y altura para su edad. Ambrose se inscribe en el equipo de lucha
del entrenador Sheen, el padre de Bailey y tío de Fern, por lo que ésta última
desarrolla un enamoramiento a primera vista de Ambrose…, como todas las demás
chicas.
Ahora, la historia va cuando, acabando la secundaria,
Ambrose decide declinar una oferta de una beca en una universidad para seguir
luchando e ir a alistarse a la milicia. Sus otros amigos, Beans O'Toole, Paulie
Kimball, Jesse Jordan y Grant Nielson,
compañeros también de lucha, se alistan también por persuasión de Ambrose a
pesar de que Paulie no se considera soldado (sueña con ser cantante) y Jesse no
desea alistarse por querer continuar con la lucha y también estar a punto de
ser padre. Cuando Ambrose y sus amigos se marchan a la guerra, durante una
explosión mueren solo sobreviviendo Ambrose aunque en muy mal estado, totalmente
desfigurado. Ahora, a su regreso, debe hacer frente a sus demonios, aceptar la
muerte de sus amigos, y darse cuenta que la vida hay que vivirla al máximo cada
día.
Más o menos. La verdad no quiero relatar mucho.
¡Es compleja! Porque no es una simple novela de
erotismo, es más, no hay escenas así; es una historia sobre la amistad, la
vida, el amor, aceptarse a uno mismo, y muchas otras cosas maravillosas. Y
citando a la reseña de Car en su blog, la autora no da
prioridad a los personajes principales, sino a los secundarios también.
Por los personajes, debo decir que son maravillosos.
Todos y cada uno.
Fern Taylor siente un complejo
hacia sí misma por no considerarse bonita. Se consideraba a sí misma alguien de
poca belleza, y en realidad tenía una belleza común. Pelirroja, pecosa, de ojos
castaños, durante parte de su adolescencia usó frenillos y lentes, pero al
llegar a la adultez mostró una belleza única si bien no lo viera. Era sensible,
cuidadosa, maternal, abnegada, decidida, inteligente y amorosa, dedicando gran
parte de su vida a cuidar de Bailey, a quien quería totalmente.
Ambrose Young era el líder del equipo, un chico que atraía miradas y quitaba alientos, quien inspiraba respeto y admiración. Su fuerza, astucia, persuasión y percepción le ganaba o el cariño o la envidia. Al principio mantuvo una correspondencia secreta con Fenr, quien se hacía pasar por su mejor amiga, y eso le hizo creer que había encontrado a alguien quien le entendiera. Al volver de la guerra, su personalidad fue depresiva, ocultándose de todos por temor a ser señalado, con el peso de la culpa de la muerte de sus amigos sobre él. No fue sino hasta toparse con Fern nuevamente que comenzó a ver la luz, junto a Bailey, a perdonarse a sí mismo y aceptar que no es el exterior lo que importa sino el interior.
Bailey Sheen, hijo del entrenador Sheen
y primo de Fern, otorga esa frescura a la trama. Es sencillo, reflexivo, culto,
divertido y no permite que su enfermedad sea algún impedimento para él a pesar
de todo. Es el punto de apoyo de Fern y uno de los más grandes admiradores de
Ambrose. También, eterno enamorado de Rita, la amiga de Fern. Bailey no teme a
la muerte, disfruta cada día como si fuera el único, y es un personaje
totalmente entrañable. Sobre todo al final. Amé a Bailey y todo lo que hizo por
Ambrose, por Fern, por Rita y hasta por sí mismo, dejando claro que una
discapacidad no es sinónimo de limitación para cumplir tus metas.
Rita Mardsen también, aun siendo
un personaje secundario, representa un papel importante en la trama. Es, por
así decirlo, la causante que haya un acercamiento entre Fern y Ambrose. Aunque
Rita no se permitió aceptar algo con Bailey, sí guardaba sentimientos por él, demostrándolo
cuando aceptó bailar con Bailey en el baile de graduación. Sin embargo, terminó
casándose con Becker Garth, un joven de varios años más mayor, y a quien
descubriremos como el principal antagonista de la trama, con quien tiene un
hijo. Rita es la típica chica coqueta, pero de buenos sentimientos. Y si bien
tomó malas decisiones, supo enmendarlas. Tarde, pero lo hizo.
Connor "Beans" O'Toole, Paul
"Paulie" Kimball, Jesse Jordan y Grant
Nielson son los mejores amigos de Ambrose y parte del equipo de lucha
del entrenador Sheen. Beans es el cómico del grupo, Paulie el sensible,
Jesse el popular y Grant el apoyo. Junto a
Ambrose, representan un grupo único y con quien te encariñas totalmente. Beans
es uno de los que más broncas provoca, a veces es sarcástico y un poco idiota;
Paulie actúa como el pacifico del grupo, el alma artística y es mi favorito.
Jesse fue uno de los rivales de Ambrose en lo que se refiere a la lucha, quizás
también es uno de los más racionales junto a Grant, pero este último es el
inteligente y el mejor de su clase. Los cuatro componen los mejores amigos que
podrías tener, razón por la que Ambrose se siente profundamente culpable por
sus muertes. También sentían un profundo cariño por el entrenador Sheen y
Bailey, y estos a los chicos, a quienes protegían totalmente y apoyaban,
incluso a Fern por muchas burlas que le hicieran –adolescentes, ya saben.
Becker Garth. Es un imbécil. Punto. De
acuerdo, quizás deba decir como que, aun cuando intentaba copiar a Ambrose, no
lograba su altura y musculatura, eso no le impedía aprovecharse de los débiles
como fue dejar abandonado en el suelo a Bailey en los baños con la luz apagada
cuando no podría volver a su silla de ruedas, o agredir tanto física como
emocionalmente a su esposa, Rita. Causando daño hasta el final, se volvió un
ser despreciable al que yo esperaba un final más apropiado que el dado por la
autora.
Los padres de los personajes anteriores, excepto
Becker, también tienen un papel relevante en la trama, pero creo que ya he
dejado claro esa parte, como el apoyo y las enseñanzas que dejan. Debo decir
que la autora tiene una forma muy amena y hermosa de darles vida a todos
–excepto a Becker, es un idiota– de la cual es imposible no quererlos.
Amy Harmon es increíble. No da tantas trabas en
explicarse, y sus juegos de palabras resultan tan sorprendentes como
nostálgicos o divertidos. También he de destacar los títulos de los capítulos,
que al final noté su razón y fue algo directo al corazón. Para los que leyeron
el libro entenderán, y los que no, ya sabrán.
En conclusión, amé este libro, totalmente. No es solo
por la forma en que está relatada la historia, en la trama en sí y los
personajes, sino los mensajes que da, la reflexión, las enseñanzas. Sí admito
que en varias ocasiones rodé los ojos ante las citas bíblicas y esas boberías
religiosas, pero qué se hace. Aquí tuvieron su encanto.
0 Comments