Título original: El Anillo de Rubì
Autor: Jane Corry
Formato: Kindle Edition
Pages: 472
Cuando Laura Marchmont, una joven artista
londinense, se casa con Charles después de un apasionado y raudo romance,
deciden trasladarse a vivir a Devon para que Charles pueda estar cerca de sus
dos hijas adolescentes. Sin embargo, la hostilidad que las niñas le muestran y
la nostalgia que Laura siente por la pérdida de la agitada vida de Londres,
hacen que se plantee si no ha tomado una decisión equivocada al casarse de modo
tan precipitado.
Pero las casualidades del destino dan un giro a la
vida de Laura cuando hereda una colección de bordados de la época victoriana de
una remota antepasada suya llamada Mary Rose que vivió precisamente en la casa
de Devon que ella y Charles acaban de comprar.
Laura no cree demasiado en las coincidencias, así
que fascinada por las inquietantes palabras que acompañan a los bordados, “Yo
soy inocente, tú eres culpable, mi anillo robaste, y nuestro nombre
maldijiste.”, decide investigar de qué terrible acusación se defiende Mary Rose
y qué poder tiene el anillo robado. Pero mientras tanto, Laura deberá
enfrentarse a decisiones personales mucho más difíciles y resolver, a su vez,
un oscuro secreto de su pasado que la persigue noche y día.
El anillo de rubí es la historia de una saga familiar que esconde un secreto inconfesable y una desgarradora vida truncada. Es también la historia de un anillo perdido, un amor finito y de dos mujeres que obstinadamente buscaron la felicidad.
El anillo de rubí es la historia de una saga familiar que esconde un secreto inconfesable y una desgarradora vida truncada. Es también la historia de un anillo perdido, un amor finito y de dos mujeres que obstinadamente buscaron la felicidad.
No recuerdo con exactitud cuándo ni cómo llegó este
libro a mis manos –o a mi dispositivo electrónico–, pero sí las grandes ganas
que tenía de leerlo. Por algún motivo, hace unos dos días decidí empezarlo y…
¡wuo! Me atrapó a los pocos minutos. Por la portada creerán que es romance, y
sí hay algo de romance, pero este libro es de suspense y misterio, pero es el
tipo de misterio que no te suelta –al menos, a mí no me soltó por mucho tiempo.
Mary Rose
Marchmont
es una joven niña de unos once años aproximados al inicio de la historia. Su joven
madre está en trabajo de parto, pero desafortunadamente tanto ella como el bebé
fallecen, dejando a Mary Rose y a su padre Ralph en una profunda tristeza. Su madre
le dice a Mary Rose que se quede con un
anillo de rubíes que ha ido en la familia de su madre por décadas. Pero con
una condición:
—Cuéntame lo del anillo —insistía ella.
En aquel momento su madre se quedaba abstraída y dejaba de cepillarle el pelo, lo cual era un alivio porque, hiciera lo que hiciese, siempre lo tenía enmarañado.
—El anillo era de mi madre y antes de la suya. —En ese punto bajaba la mirada hacia la perfecta ristra de piedras brillantes, montadas sobre una fina alianza de oro—. Un día, Mary Rose, este anillo será tuyo. Siempre te protegerá.
Y apretaba el brazo de Mary Rose, como si de repente se asustara.
—Pero si cae en manos impropias, quien lo haya robado no hallará la paz y el propietario legítimo ya no estará protegido de las desgracias de la vida. ¡Una maldición caerá sobre nuestra familia! Así que tu deber es guardarlo como he hecho yo.
Mary Rose era descrita como alguien con una gran cabellera pelirroja de rizos rebeldes y hermosos ojos de un verde inusual. |
Gran parte de la trama, me sentía muy frustrada y
enojada.
El libro se divide ocho partes, cada una tocando la vida de Mary Rose
y Laura alternativamente, iniciando con Mary Rose. Créanme que leer las partes
de Mary Rose me provocaban querer arrancarme el cabello, y las de Laura eran
más suaves. ¡Pero todo frustra! Soy una persona que no soporta las injusticias,
y ver los sufrimientos que pasó Mary Rose en verdad que eran para poner a
prueba la paciencia de cualquiera. ¿Jane Corry le gusta en verdad hacer sufrir
a sus personajes?
Mary Rose siempre mantuvo firme su inocencia, no dejándose
doblegar ante nadie. Lo malo de ella es que era malditamente ingenua. Durante
toda su vida creía que su padre la indultaría y la regresaría a casa, no quería
creer que el hombre al que ella conocía no volvería pues las artimañas de
Véronique lo cambiaron. Pero ella tuvo fe persistentemente. Algo bueno que le
enseñó Véronique, y que más adelante fortalecería, es el bordaje, su único método
para mantener la cordura en la cárcel (se ha de ser muy afortunada para que a
pesar de estar encerrada, te sigan llevando hilos y sedas). Allí, ella crearía bordados
en donde, aparte de servir como método de aprendizaje para otras, enviaría
mensajes a su padre clamando su inocencia.
Yo soy inocente
Tú eres culpable
Mi anillo robaste
Y nuestro nombre maldijiste.
Porque ella era inocente: tanto del asesinato como del robo. Quizás cuando papá leyera aquello, finalmente la creería. Y si no era así, seguiría confeccionando sus bordados, año tras año, con el mismo mensaje, hasta que él cambiara de opinión.
Y sí, año tras año confeccionaba un bordado que
luego le pedía a su padre que se lo llevara, en ella siempre estaba la frase y
la casa de su infancia. Mary Rose nunca dejó de ser una dama, solo que su
fortaleza crecía, todavía más cuando dio a luz a su hijo. Claro que no viviría
para verlo crecer, puesto que, debido a la mala salubridad y estado de la cárcel,
enfermó hasta el punto de no disfrutar de su pequeño y su libertad. Henry, su
primo y primer amor, casado con Letitia, su mejor amiga, se hizo cargo del
pequeño Jacob.
En el presente, y por otra parte, Laura es una
mujer independiente y fuerte. Con Charles tuvo un deja vú que les hizo
enamorarse de inmediato. Claro que constantes problemas les ponían a prueba, en
especial el secreto de Laura (el asesinato al cual fue inculpada) y las hijas
de Charles. Al saber sobre Mary Rose, Laura cree que ella es culpable y de que
además dicha maldición es la que acarrea su familia. Pero cada miedo fue
infundado, puesto que Molly, la dueña de una tienda de antigüedades y del cual
la familia de su madre tiene conexión con el pasado de Mary Rose, hace
descubrir que una antepasada de ella (que fue sirvienta en la casa Marchmont y
amiga de Mary Rose) fue la culpable de la muerte del bebé y la pérdida del
anillo.
Sí, el anillo pasó muchísimo tiempo perdido. Creían
que fue Mary Rose quien lo robó.
Desde el artículo de Simon que proclamaba la inocencia de Mary Rose, en Shellscape se respiraba una determinada paz.
Era como si el espíritu de Mary Rose se permitiera descansar, ahora que sabía que su mensaje de los bordados finalmente había llegado al mundo entero.
Y no esperaba llorar. Este libro, sin que me diera
cuenta, caló en mí. Me conmovió profundamente. Debo decir que fue más que todo
Mary Rose quien se volvió mi personaje preferido. Porque, luego de tantas
injusticias y pesares, ella siguió adelante hasta lograr demostrar su inocencia
(150 años después, pero mi madre dice que mejor tarde que nunca). Con ello,
Laura también encontró paz. El haber encontrado la respuesta al misterio de
Mary Rose, que venía siendo su tatarabuela, le dio fin a cada desgracia que
también le ocurría, incluso con las niñas de Charles.
Evaluando el libro, le doy un 4.5/5. Resaltaré el
hecho de que, la mayor parte de la narración la leía por encima, ya que había algunos
pasajes que no me interesaban. También cabe destacar que a pesar de ello, la
autora describía con cierto detalle los paisajes. Laura era pintora, y Mary
Rose tenía un lado artístico también, y la autora se valía de ello para las
descripciones…que igual no me interesaron mucho. En una reseña que vi, decía
que lamentaba que la autora no daba importancia al romance, pero yo lo vi
innecesario. A decir verdad, a mi no me interesaba el romance sino descifrar el
misterio. Creo que, en este tipo de lectura, una historia de amor viene
sobrando.
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