Título original: Runaway Groom
Autor: Virginia Nelson Belle
Formato: Kindle Edition
Pages: 125
Nro de
Capítulos: 21 capítulos.
Él está listo y esperando. Ella está esperando... pero cuidadosamente.
El novio está de vuelta en la ciudad.
Abigail perdió a su mejor amigo hace
años cuando él la abandonó en el altar como un pedazo de pan duro. Ahora está
de vuelta y decidido a hacer lo que sea —incluso mentir, aparentemente— para
meterse en su piel. A pesar de que hace que las hormonas revolucionen su vida
en una forma que nadie ha hecho, ella está igualmente decidida a no caer por su
encanto de chico de al lado.
Su novia es algo rebelde.
Braxton Dean era demasiado joven y
estúpido para saber mejor cuando alejarse. Años de tratar de llenar el hueco en
forma de Abby en su corazón lo han dejado vacío, y ahora va a recuperar a su
novia —o superarlo. Pero primero necesita respuestas. Particularmente por qué
no respondió a ninguna de sus cartas.
Puede tomar un pueblo entero que esta
boda suceda.
Con la ayuda de sus amigos, los dos se
enfrentan. ¿El ejército? Un pueblo entero de entrometidos. ¿El premio? Felices
para siempre.
ADVERTENCIA: Contiene ancianas indignadas, sexo
caliente (pero no con ancianas indignadas), pastel de seducción y ramos de
condones. Sí, fuimos allí.
Siento que he leído muchas de este tipo de trama donde el chico o chica
se va sin decir nada, y al volver, tiene que hacerle frente a su amor de toda
la vida por su marcha. Salvo que en este caso, la pareja estaba a punto de
casarse. Porque sí, Braxton dejó a Abby plantada en el altar apenas se
graduaron. Cuando volvió, casi diez años después, estaba dispuesto a pedirle
perdón y, a su vez, recuperarla. Todos en el pueblo le conocían por ser el
imbécil que dejó a la pobre novia plantada y que ahora tiene los huevos para
volver. O quizás solo era lo que Abby pensaba. ¿Podrá Braxton recuperar a su
novia y al amor de su vida?
—Bien, hablaremos, pero no ahora. Más tarde, ¿a la una en punto, en Point Park?
Su asentimiento y sonrisa rápida hicieron bailar mariposas con un pequeño contoneo en su estómago. Las ignoró y frunció el ceño a cambio. —Pero por ahora… Tú. Fuera. —Señaló hacia la parte delantera de la casa.
¿Por qué lo digo de esa forma? Porque esperaba que no acabara bien, ya
que la advertencia cumplió una de sus pautas: sexo caliente. Aburrido y
repetitivo sexo caliente. Prácticamente Braxton recuperó a Abby a través del
sexo, ya que era lo que más se veía a lo largo de todo el libro. Si yo
estuviera en la posición de Abby, por mucho mete-saca que me dieran, no
le hubiera perdonado ni regresado con él, aún cuando la razón de ser demasiado
jóvenes para iniciar una vida en pareja fuera buena. Muchas parejas jóvenes se
casan o viven juntos y logran salir adelante.
Pero fuera de la lección moral, el libro estuvo flojo. Rápido de leer,
eso sí, y lo suficientemente entretenido como para mantener mi atención.
Incluso me recordó a A Thousand Boy Kisses de alguna forma ya que
Braxton le escribía cartas a Abby –cartas que nunca recibió, por cierto, debido
a su jodida madre y fue uno de los problemas que tuvo la pareja para
reconciliarse– (no hay conexión exacta entre ambos libros, pero no dejaba de
pensar en ello mientras leía).
—Fuiste mi primera mejor amiga. Nada ni nadie ha sido capaz de llenar el vacío que al marcharme dejaste dentro de mí. Tal vez sea egoísta, pero te quiero de regreso. No sabía cómo ser lo que necesitabas, no en aquel entonces. Ahora estoy listo. Quiero ser tu compañero, como hablamos. Quiero aprender a ser lo que necesitas, ser el que te consuele. Quiero ser quien te abrace mientras sueñas. Quiero amarte, Abby. Sé que ha pasado mucho tiempo. Entiendo que los dos hemos cambiado y crecido. Quiero llegar a conocerte.
Este tipo de libros, cortos y para jóvenes adultos, solo me hace
refutar que este tipo de libros, con sexo aburrido y poca trama interesante, no
es para mí. Me encontraba saltando la parte sexual para más adelante, encontrar
aún más insinuaciones. Pero como todos sabemos, el sexo vende, y es solo algo
que más me decepciona. No digo que está mal, he disfrutado de esos momentos,
pero solo cuando es algo que calza bien. Aquí es casi un burdo y rápido intento
de pasar como libro erótico para jóvenes.
Meh.
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