Autor: Alessandra Hazard
Formato: Kindle Edition
Pages: 142
Nro de Capítulos: 21 capítulos.
A Alexander Sheldon le gusta el orden y el control en su vida. Él no es feliz cuando su novia invita a otro chico para hacer un trío. Alexander cree en la monogamia, y nunca ha sido bueno compartiendo sus cosas. No ayuda el que Christian le caiga mal desde el comienzo.
Pero lo que comienza como animosidad se convierte en algo más. Algo inesperado y muy equivocado.
Se suponía que nunca iba a tocar a Christian. Se suponía que nunca iba a sentirse posesivo sobre el chico. Y definitivamente se suponía que nunca iba a querer a Christian más de lo que quiere a su novia.
Es una receta para el desastre.
Estuve leyendo la reseña que hice del libro anterior para refrescar qué fue lo que dije. Yo y mi memoria de pez.

Yo había dicho que no me gustaban los tríos y que por eso sería muy difícil para mí leer este libro si habría escenas sexuales de ese tipo. Gracias a todo lo bueno no fue así, porque a pesar de que sí hubo partes que me sacaron una mueca en desagrado, fueron tan pocas (casi nulas) y rápidas que no me quitó la emoción de seguir con la lectura.
ME-ENCANTÓ. Mucho más que la primera, incluso. No tengo nada en contra las personas que son como Christian, aunque no comparto su estilo de vida, sin embargo, este chico me agradó un montón y sufría cada vez que él sufría por su situación en correlación a sus sentimientos por Alec. Solo deseaba desaparecer a Mila para que pudieran estar juntos. Y el personaje de Alec, ¡lo disfruté mucho más que incluso a Rutledge! Amo con locura ese tipo de personajes que casi presentan obsesión por su interés amoroso, y Alec no fue la excepción –ya dije en otras ocasiones que estoy loca. Ver esos pequeños detalles que tenía cuando estaba con Chris...: los besos insaciables, los pequeños roces, las pequeñas muestras de posesividad o celos, su interés para con él; verle luchar por admitir que era más obsesión lo que sentía con Christian me mantenía pegada a la lectura. Y es que quien se resiste a Chris, con la hermosa sonrisa que tendría.
Y no digo que era complicado. Algo que tienen estos libros es que son buenos para pasar el rato por lo sencillos y cortos que son para leer. No son una maravilla, en verdad que no porque ya he dicho que siempre escogeré libros de este tipo que sean largos y bien desarrollados. Pero, en lo que respecta a cortos como suelo encontrar, estos son una agradable brisa de esas que te provocan relajarte un rato de tanto estrés.
En lo que llevo de leído, mi escala va así:
-Christian y Alexander.
-Sage y Xavier.
-Shawn y Derek.
Ahora solo muero por saber qué coño ocurre en la vida del primo de Alec, Jared y este muchachito Gabriel, quienes hacen aparición en este libro y protagonizan el siguiente. Y vaya aparición que hacen, sobre todo Gabriel.
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