Autor: Kelly Oram
Formato: Kindle Edition
Formato: Kindle Edition
Pages: 328 (según mi edición)
Nro de Capítulos: 32 capítulos
Ha pasado casi un año desde que Ella Rodríguez de dieciocho años estuvo en un accidente de auto que la dejó inválida, con cicatrices y sin una madre. Después de una recuperación muy difícil, fue trasladada a través del país y forzada a ser custodiada por un padre que la abandonó cuando era una niña. Si Ella quiere escaparse de la casa de su padre y de su nueva horrible familia adoptiva, tiene que convencer a los doctores que es capaz, tanto física como emocionalmente, de vivir por su cuenta. El problema es que no está lista todavía. La única manera que puede pensar para empezar a sanar es reconectar con la única persona que queda en el mundo que alguna vez significó algo para ella: su anónimo amigo de internet, Cinder.
La sensación de Hollywood Brian Oliver tiene reputación por ser problemático. Hay una gran expectativa alrededor de su papel en la próxima película, El príncipe druida, pero su equipo dice que no va a poder hacer la transición de joven roba-corazones a un actor de primera lista a menos que pueda probar que dejó sus días salvajes atrás y se convirtió en un adulto maduro. Para cambiar la imagen de chico malo de Brian, su management monta un falso compromiso entre él y su co-estrella Kaylee. Brian no está emocionado con el compromiso (o su falsa prometida) pero decide que sufrirá eso si significa que así va a conseguir una nominación al Óscar. Luego, un mail sorpresivo de una vieja amiga de internet cambia todo.
La sensación de Hollywood Brian Oliver tiene reputación por ser problemático. Hay una gran expectativa alrededor de su papel en la próxima película, El príncipe druida, pero su equipo dice que no va a poder hacer la transición de joven roba-corazones a un actor de primera lista a menos que pueda probar que dejó sus días salvajes atrás y se convirtió en un adulto maduro. Para cambiar la imagen de chico malo de Brian, su management monta un falso compromiso entre él y su co-estrella Kaylee. Brian no está emocionado con el compromiso (o su falsa prometida) pero decide que sufrirá eso si significa que así va a conseguir una nominación al Óscar. Luego, un mail sorpresivo de una vieja amiga de internet cambia todo.
Oh,
dios, ustedes los ignorantes que no han leído este libro no tienen ni idea de
qué tesoro oculta. En los dos días que me tomó leerlo la historia se ha vuelto
tan especial para mí que no me sirven las palabras para explicarlo. Iremos paso
a paso.
Cinder y Ella cuenta la historia de Ellamara, o Ella, Rodríguez, una chica blogger fanática de una saga de libros llamados Las Crónicas de Cinder, del autor L.P. Morgan. Ella obtuvo su nombre de un personaje ficticio de la historia, Ellamara, sacerdotisa druida que ayuda al héroe a cumplir sus metas. Ella vive con su madre desde que su padre las abandonó cuando tenía ocho años. Pero en su cumpleaños número dieciocho, sufre un terrible accidente en el que falleció su madre y dejó a Ella con horribles cicatrices en el setenta por ciento de su cuerpo (desde el hombro derecho incluyendo el brazo, a mitad del torso, de la cintura para abajo; sus pies se deformaron). Por ello, ocho meses después, Ella pasa a vivir con su padre, quién volvió a casarse con una guapa modelo y además tenía dos hijas de un anterior matrimonio, Anastasia y Juliette, ambas mellizas. Eran la razón por la que su padre la abandonó, algo que causaba resentimiento en Ella.
Pero
más allá de eso, mucho antes del accidente, durante casi tres años Ella había
estado en constante contacto con un amigo de internet a quién conoció a través
de su blog Palabras de Sabiduría de
Ellamara, un chico que se hacía llamar Cinder458.
El primer encuentro de ambos fue durante un mail que envió Cinder debido a un post
de Ella hablando sobre por qué la sacerdotisa Ellamara era mejor que la
princesa Ratana y del error del personaje Cinder (el personaje de los libros)
en escoger a dicha princesa. A partir de una discusión, ambos comenzaron a tener
cada vez más contacto y conversaciones en las que descubrieron lo tanto en
común que tenían. Pero lo que Ella desconocía era que Cinder es en realidad el
actor juvenil del momento, Brian Oliver, quien pronto estaba para interpretar al
personaje de Cinder (valga la redundancia e ironía) en la adaptación del primer
libro de la saga, El Príncipe Druida.
Con
la nueva vida de Ella, mudada ahora desde Boston a Los Ángeles, donde todo el
mundo te juzga por tu apariencia, con una familia en la que no se siente bien
recibida, con la pérdida de su madre, con el regreso de un viejo amigo que no
había hablado durante los ocho meses que estuvo internada en el hospital y del
que no había visto en persona, ¿podrá Ella sobrevivir a tantas abrumadoras
emociones? ¿Será capaz de sobrellevar adelante su nueva vida? Y tal vez lo más
importante, ¿podrá decirle a Cinder sus sentimientos, sin saber quién es en realidad
y temiendo quedar destrozada ante un posible rechazo por su aspecto?
He
dejado mucha tela por cortar en el resumen, por lo que iré cortándola poco a
poco mientras os cuento mis impresiones… y
qué impresiones.
Comenzaré
diciendo que ese primer párrafo del prólogo me conquistó de manera tal que no
pude parar de leer. Lo comenté en mis estados de Goodreads: cuando un libro
causa un buen sentimiento en mí, aunando la extrema curiosidad u ansiedad de
saber más, tiene muchos puntos asegurados conmigo. ¡Y no me defraudó! Mientras hago
esta reseña tengo unas grandes, ENORMES, ganas de volver a leerlo. Eso nunca me
había pasado con otro libro desde Diávolo, y ahora que lo pienso, ha pasado un
año desde que lo leí extraoficialmente. Increíble.
Pero volviendo al tema, creo que otro hecho que causó me enamorase este libro era que, en un principio, me sentí identificada con Ella, y no porque era blogger, sino por su personalidad. El accidente dejó precuelas graves en su ser interior que, en cierta ocasión, la llevaron a querer suicidarse. Aunque era fuerte, inteligente y divertida, Ella era vulnerable y susceptible al que pensaran los demás de ella. Cuando fue matriculada en una escuela privada y comenzó a sufrir acosos y bullying por parte de sus compañeros debido a su cojera y aspecto, yo también sufría. Y la comprendía. Si bien no he tenido un accidente, sufrí bullying en mi colegio por mi aspecto (era muy pálida, gordita y retraída), en mi primera universidad desarrollé depresión que me llevó a pensamientos suicidas, mi relación con mi padre no es de las mil maravillas, y poseo este blog en el cual comparto mis locuras con quien desee leerme. Así que, puedo decir que sobran las palabras por el cual este libro se ha vuelto tan, tan especial para mí.
Aunque
claramente va a faltarme mi Cinder. O mi Brian Oliver. Oh, Jesucristo, este
chico va a matarme.
Cinder,
o Brian, creo que es el chico que cualquiera pudiera desear tener. No solo se
volvió un mejor amigo para Ella, sino que fue más que eso para ella. Como en
varias veces se nos daban capítulos contados desde su perspectiva, podemos conocer
más de él. Es alguien atento, preocupado y dulce, a lo que añadimos lo pícaro,
obstinado y seductor. Brian es un joven apuesto, sabe que lo es y lo aprovecha,
solo que con Ella se muestra tal y como es, una persona normal… y friki. Brian
teme que su mundo, su estilo de vida sea demasiado dura para Ella, por lo que
es la razón principal de que le oculte quién es. Sin
mencionar que Kayleen, su coprotagonista en la película que actúa y su equipo
de agentes lo obligan a fingir un compromiso para tratar de aplacar su fama de
playboy y todos los chismes que rondan al respecto. Cuando Brian se entera de
que Ella en realidad estaba viva, y además sufrió un accidente, su vida dio un
completo giro de 180 grados, dividido entre la felicidad que suponía la persona
que amaba en el mundo había vuelto a su vida y el horror de saber que si no
obedecía los caprichos de Kayleen esta podría no solo destruir su carrera sino
también destruir la vida de Ella.
También está la familia de Ella, quien en su momento me despertaba sentimientos contradictorios, comenzando por el padre. En mi defensa, no conocía la historia y obviamente vemos todo desde la perspectiva de Ella. Voy a decir que si bien se veían sinceras las intenciones de Richard, el padre, algunas acciones me parecen que eran extremas. Me molestaba –como a Ella– que el hombre hiciera cosas bajo el pensamiento de que era lo correcto para nuestra protagonista cuando resultaba todo lo contrario. Hubo muchos momentos en los que me frustraba tanto que lloraba, y podía entender a Ella. Este hombre la dejó por ocho años, nunca se preocupó en conocerla antes y le quitó la libertad de hacer lo que deseaba a pesar de tener la mayoría de edad; tardó mucho, hasta la mitad del libro, en comprender que sus acciones no eran las correctas para Ella. Y sí, también entendí que Ella debió haber sido comprensiva con él. En realidad ambos tuvieron la culpa pero me era imposible no apoyar el lado de Ella.
Y
por otro lado estaba Jennifer, la
madrastra. Ah, Jennifer fue alguien completamente distinta a todo lo que creí
sería. Me parece que, al pensar que esto está basado en la historia de la
cenicienta, automáticamente pensamos que Jennifer sería la madrastra malvada. Al
inicio, Jennifer es alguien sensible al aspecto de Ella, algunas acciones de
ella nos hacen dudar de que sus sentimientos sean buenos, pero lo son. Realmente
lo son. Jennifer y Richard se conocieron mientras ella se refugiaba de un
marido violento en una casa de acogida para mujeres que sufren violencia
doméstica a donde Richard hacia beneficencia, fue amor a primera vista entre
ambos. Puedo decir que conocer lo que fue la relación entre los padres de Ella
y luego la llegada de Jennifer cambia muchísimo la perspectiva que uno tiene
por completo. Jennifer es el tipo de madrastra que uno quisiera tener, sin
dudas.
Pero claro, que uno quisiera tener excepto por las hijas que viene en el combo. Al menos excepto una. Juliette y Anastasia son descritas una versión junior de su madre: guapas, rubias y de ojos claros. Mientras que Juliette tiene el cabello largo, Ana lo posee corto y liso. La animadversión de ambas hermanas hacia Ella es instantánea. Sin embargo, Anastasia es la que más parece odiar a Ella en base del miedo, el egoísmo, de pensar que Ella le robaría la atención y amor de Richard. Tal y como dijo Juliette en una discusión, eso es algo irónico tomando en cuenta de que ellas le quitaron primero eso a Ella. Jules fue la primera de las mellizas en darle una oportunidad a Ella al punto de ser una de sus mejores amigas, no fue sino hasta el final que Ana aceptó empezar a tratarla –muy levemente. No debo especificar cuál hermana me gustó más, ¿verdad?
Este
libro ha sacado todas mis emociones y metido en una licuadora. He reído a
montón, he gritado de frustración y emoción, he llorado de ira e impotencia. He
querido sacar a Ella y protegerla de todos. Las humillaciones que le hicieron,
las ofensas y burlas, no tienen idea de lo mal que me han puesto, pues sentí
que iban hacia mí. Pensar que una persona como Ella, discapacitada debido a que
requería del uso necesario de un bastón debido a sus piernas, con un cuerpo
dañado, pasaba por ese tipo de sufrimiento, ha roto mi corazón como ningún otro
libro. Quizás no sea la maravilla en narrativa, quizás para algunos sea soso y
simple, pero a mí me causó mucha impotencia y dolor, pues lo sentí como mío. Esta
escena resaltada fue lo que terminó por destrozarme, tanto que requerí de un
minuto para proseguir.
Por
otro lado, la relación de Ella y Brian fue tan preciosa que me enamoró. Pienso que
todas deseamos una relación así, en donde tu pareja no sea solo tu compañero
sentimental, sino tu mejor amigo. Tu cómplice, tu alma gemela. Leer
la preocupación de Cinder, o Brian, hacia Ella, su agonía de pensar que ella
habría muerto en el tiempo que nunca se comunicó, causó que mi corazón llorase
por él, por ella y por lo que ambos tenían. Esperé con emoción el momento en
que Ella se comunicara con él, en que él supiera la verdad, en que ambos por
fin estuvieran juntos, y al momento de que sucediera, todo fue perfecto,
maravilloso. Me reía un montón con sus charlas, sus discusiones, me conmovía el
apoyo de él hacia los problemas por los que Ella pasaba, todo. Es una relación
tan preciosa que causaba no quisiera acabar el libro. Y cuando por fin se
vieron a la cara, cuando Ella supo la verdad y Brian se le declaró, nada más y
nada menos que frente a todo el país por televisión, no pude más que estar
orgullosa, ¡estaba feliz! Después de tanto dolor por ellos, ver que por fin se
realizaba su felicidad me hizo sentir plena.
Con una narrativa amena, sensible, divertida y conmovedora, Kelly Oram causó en mí tantos sentimientos como ninguna otra autora en mucho tiempo. Este libro es uno de esos que se vuelven súper especial para el lector, de esos que serán imposible olvidar y que se querrá releer una y otra y otra vez. Llegué a este libro por dos razones: lo vi en mi inicio de Goodreads y lo había visto en una plantilla para Instagram. Estoy tan agradecida de haberle dado la oportunidad a pesar de la portada tan chick-lit para mi gusto –no me malinterpreten, esa portada es bellísima pero me dio esa primera impresión y el chick-lit no es un género que me atraiga mucho.
Sin
duda alguna leeré más libros de esta autora, a la espera de encontrar algo tan
hermoso como este libro. Me recordó mucho a Making Faces, de Amy Harmon, pero a
un nivel mucho mayor. Este libro se llevó un lugar enorme de mi corazón, y voy
a extrañar leer de sus personajes otra vez, hasta que decidan traducir el
segundo libro. Si no lo han leído, por favor, háganlo. Estoy segura de que no
van a arrepentirse.
4 Comments
¡Hola!
ResponderEliminarAy, casi no he leído retellings pero éste se ve bastante lindo, así que no me niego a leerlo. <3
Me da gusto que haya despertado tantos sentimientos en ti, me parece que esa es una de las características de una buena novela.
¡Besos! *3*
¡Muchas gracias a ti por comentar! Casi no recibo comentarios, y me da alegría ver uno y más como esas lindas palabras que me das.
EliminarOjalá puedas leer pronto este libro, es demasiado hermoso *-*
Me encanta Cinder & Ella, estuve shokeada con lo profundo de la historia en cuanto termine el libro. Es casi inexplicable lo que te hace sentir. ¿Ya leiste hapily ever after? Es una pequeña secuela de lo que sucede despues con Cinder y Ella.
ResponderEliminar¡Gracias por comentar! Me hace feliz leer opiniones en mis reseñas :3
EliminarSí, la historia fue tan maravillosa y tan profunda, nunca había leído un retelling de la Cenicienta con un mensaje tan hermoso como el que la autora dio en su obra.
La secuela está en mis futuras lecturas, espero leerlo pronto este año.
Gracias por pasarte :D