Autor: Ker Dukey, K
Webster
Formato: Kindle
Edition
Pages: 211 (según mi edición)
Nro de Capítulos: 20 capítulos
Benny tenía una muñeca que estaba enferma, enferma, enferma.
Al igual que él, su muñeca necesitaba oscuridad como una solución,
solución, solución.
Así que ellos la atormentaron, persiguieron y gastaron bromas, bromas,
bromas.
Juntos sus pecados una mezcla letal, letal, letal.
Hasta que Benny extrañaba a su muñeca que se perdió, perdió, perdió.
Tenía que encontrarla y amarla a cualquier costo, costo, costo.
No queriendo que él y su muñeca estén solos, solos, solos.
Hizo planes para traer a su sucia muñeca a casa, casa, casa.
¿Alguna vez has tocado el alma de otro con la esencia de la tuya, la
inhalaste tanto que se convirtieron en parte de ti?
Yo sí.
Finalmente comenzando a vivir, sentir y enamorarme, entre todo el caos
que me rodea.
Dejando caer mi guardia y dejando entrar a otro en mi corazón.
Dejé mi alma abierta.
Dejé mi corazón abierto.
Dejé la puerta abierta.
Y él me robó.
Dillon... lo siento.
Wuo, pensaba que podría traerles esta reseña antes de que acabara fin
de mes, pero bueno, algunas cosas no se pudieron. Pero finalmente está aquí, ¡y
recién sacadas del horno! La verdad es que esta saga me tenía un poco preocupada pues el primer libro no fue de mi encanto
(es más, hasta le bajé una estrella en Goodreads al compararlo con este
segundo) sin embargo aquí por fin llega su segunda entrega.
Nos quedamos a como acabó el primero, con el secuestro de Jade en manos de Macy, su hermana. Devuelta a su
peor infierno, Jade debe demostrar
entereza al volver al lado de Benny si quiere acabar con él de una buena
vez y por fin obtener un poco de paz. Sin embargo, conforme pasa el tiempo con Benny, éste se va abriendo ante ella revelando secretos de su pasado: cómo era
su familia, qué causó que él se volviera el monstruo que es ahora y por qué la
psicótica obsesión con las muñecas, todo remontándose a sus dos maniáticos
padres. Aparte de ello, Jade debe lidiar con qué hará respecto a su hermana
Macy. Macy ya no es la pequeña niña de
los recuerdos de Jade; es inestable, peligrosa y mucho más sangrienta de lo
que Benjamín es, totalmente enamorada del mismo y deseando volverse su muñeca bonita. Por otro lado tenemos a
Dillon, preocupado por la seguridad de Jade y por encontrarla antes de que
Benny la destroce más de lo que ya está.
¿Podrán Jade y Dillon reencontrarse y por fin escapar de las garras de
Benny y sus muñecas?
Acabando con esa introducción, lo principal que voy a destacar y que
me gustó muchísimo fue que ahora tenemos
tres puntos de vista: el de Jade, el de Dillon y, el más esperado por mí,
el de Benny.
Obviamente sobraría resaltar que el
más interesante para mí fue el de Benny, pues podríamos por fin conocer un
poco más a este personaje como no nos mostraron en el primero. Además de eso, Benny relataba pedazos de su pasado
que, si bien a veces resultaban confusos, explicaban mucho por qué su mente
estaba tan rota como lo es. Desde un
padre policía que abusaba de su autoridad para violar despreciablemente a
jóvenes menores de edad, a una madre
lunática que secuestraba niñas para, no solo reemplazar a su hija Bethany
que murió en sus manos luego de ser violada brutalmente por su padre (la mujer
la consideraba una muñeca rota luego
de eso), sino para poseer en sí una muñeca
real. Toda la locura de Benny se remontaba a esos sucesos con una segunda
Bethany, de la que se desconocía su nombre real, de quien tuvo sentimientos hasta que se le fue arrebatada y el hecho de que
se le atribuía que fuera un pervertido como su padre –cosa que nunca lo fue,
pues Benny jamás abusaba de las jóvenes que secuestraba cuando eran niñas. Eso es
algo que él siempre tuvo claro y nunca hizo.
Por parte de Jade, volvemos a tener el conflicto del miedo a enfrentar
a Benny y la esperanza de por fin tener una vida normal junto a Dillon. No puedo
decir que Jade se volviera un personaje querido para mí. Sabéis que estoy loca y yo hubiera preferido que quedara con el psicópata
pero bueno. Creo que lo que me sorprendió, pues nunca lo esperé, fue que
acabara embarazada; no de Benny, de Dillon. Sobre este tipo, bien, ¿qué les
digo? Me sigue encantando. Dillon nos
siguió demostrando su fuerza y determinación, no solo en acabar con Benny
por lo que le hizo a la mujer que ama, sino para darle un final a todo su
reinado, a todo el terror que él significaba. Claramente hubo momento muy raros
entre ambos, pues por culpa de Bo (sí, el exprometido de Jade que siguió vivo
una buena parte y Macy secuestró), Benny va a enfrentar a Dillon lo que resultó
en una lucha que me puso los pelos de punta en terror del asesinato de uno de
los dos en manos del otro… que afortunadamente no se dio.
Y dejo para lo último a Macy.
Loca Macy.
Lunática Macy.
Desquiciada Macy.
Desde el primer libro nunca me
agradó, y aquí tampoco obtuvo su medallita de oro… excepto en personajes despreciables.
La mente de esta chica estaba tan irreparable, que cualquier hecho que hiciera
Jade no hubiera servido para devolverle a su querida hermana. Macy se volvió obsesionada con que Benny la
deseara, la quisiera, la amara, de la misma forma que amaba a Jade. Estaba
hasta celosa de Jade, rencorosa por haberla abandonado y, en cierto sentido, la
culpa de lo que se volvió. Macy es la culpable número uno de las muertes que
vimos en el primer libro, entre ellas la de los padres de Jade, la psicóloga, y
en este primer libro, de Bo. Macy está tan enloquecida por Benny, que en cierto
momento fue capaz de apuñalar a Jade para horror no solo de Dillon, sino del
mismo Benjamín.
Eso hasta que mucho después Benny la termina matando.
En conclusión, este libro me
demuestra que algunas segundas partes resultan muchísimo mejores que las
primeras. En verdad le tengo gran esperanza a esta saga, y ya estoy
iniciando el tercero porque quiero ver más a Benny, en verdad es un personaje
que amo, y estoy sumamente entusiasmada por llegar al cuarto.
Si no tienen mente sensibles, y les gusta lo really really dark en los libros, ¿se animan a convertirse en una
de las muñecas de Benny?
0 Comments