Título: El Código Da Vinci
Autor: Dan Brown
Editorial: books4pocket (edición de bolsillo. Portada roja)
ISBN: 978-84-96829-00-8
Pages: 666
¿Qué misterio se oculta tras la sonrisa de Mona Lisa? Durante siglos, la iglesia ha conseguido mantener oculta la verdad… hasta ahora.
Antes de morir asesinado, Jacques Saunière, el último Gran Maestre de una sociedad secreta, transmite a su nieta Sophie una misteriosa clave. Un código que solo el experto en simbología Robert Langdon es capaz de descifrar, desvelando las pistas dejadas por hombres como Leonardo Da Vinci o Isaac Newton en famosas obras de arte y antiguas catedrales. Un apasionante juego de claves escondidas, sorprendentes revelaciones, acertijos, realidades históricas, mitos, símbolos y misterios, que se ha convertido en un auténtico fenómeno en todo el mundo, la novela de mayor éxito de los últimos tiempos.
"Un inteligente thriller lleno de enigmas y códigos que, sin duda, puede recomendarse con rotundo entusiasmo." – The New York Times.
Antes de morir asesinado, Jacques Saunière, el último Gran Maestre de una sociedad secreta, transmite a su nieta Sophie una misteriosa clave. Un código que solo el experto en simbología Robert Langdon es capaz de descifrar, desvelando las pistas dejadas por hombres como Leonardo Da Vinci o Isaac Newton en famosas obras de arte y antiguas catedrales. Un apasionante juego de claves escondidas, sorprendentes revelaciones, acertijos, realidades históricas, mitos, símbolos y misterios, que se ha convertido en un auténtico fenómeno en todo el mundo, la novela de mayor éxito de los últimos tiempos.
"Un inteligente thriller lleno de enigmas y códigos que, sin duda, puede recomendarse con rotundo entusiasmo." – The New York Times.
Bueno pues, ¿qué puedo decir? ¡Amé totalmente este libro! Lleno de misterios, enigmas, códigos, acertijos… Uf.
La historia comienza con el asesinato de Jacques Saunière en el Museo de Louvre en París, Francia. Jacques es el conservador del museo y, más adelante, se revela que es parte de una hermandad secreta llamada “Priorato de Sión”. El Priorato es una hermandad anti-cristiana en la que formaron parte divinidades como Da Vinci, Boticcelli y Newton. Allí se encargan de rendir tributo a la diosa, la divinidad femenina del universo.
Robert Langdon es un historiador graduado de Harvard, que llega a París para dar una conferencia sobre simbología, pero que poco antes había planeado un encuentro con Jacques. Luego de la conferencia, es visitado por la DCPJ (por la policía judicial de París; un equivalente francés al FBI), que le dicen que Saunière está muerto. Lo llevan al Museo de Louvre y descubre que no han movido el cuerpo del conservador ya que está en una posición… muy extraña, junto a un mensaje codificado, que dejó poco antes de morir. (Y eso solo lo descubrirán si leen el libro.) A la escena del crimen, llega Sophie Neveu, una criptóloga. Allí, ella anuncia haber resuelto el mensaje de Saunière, no sin antes decirle a Robert que tiene un mensaje de la embajada americana, pasándole un teléfono y un número. Mayor es la sorpresa de Robert cuando, al marcar el número y llamar, descubre que va directo al buzón de mensajería de Sophie y escucha su voz diciéndole que se encuentra en peligro. Bezu Fache, el capitán de la policía parisiana, sospecha de Robert y está seguro de que él es el asesino de Saunière, por lo que Sophie planea con Robert una manera de despistar a Fache y haciéndole ver que Robert escapó del Louvre. Al lograrlo, tanto Sophie como Robert siguen en el Louvre, intentando encontrar con la respuesta al enigma de Saunière y, a la vez, dar con su asesino.
El libro te atrapa con las primeras páginas, y se lee rápido. Aparte, los enigmas y acertijos mantienen tu atención en la historia, ya que tú también intentas resolverlos. La forma de escribir de Brown, junto a la historia, logra que te adentres en el libro y vivas lo que los personajes como si realmente formases parte de la historia. Incluso, la cantidad de información que uno va descubriendo conforme lee es tan interesante, que no quieres parar hasta terminar el libro. Brown nos sumerge en la antigua leyenda del Santo Grial y la historia de Jesucristo de una manera que es bastante sorprendente. A mi pensar, es capaz de hacernos ateos si uno no investiga por nuestra propia cuenta lo que él explica en el libro. A pesar de que la información que nos suministra no tiene reales bases históricas y, estemos claros, es prácticamente ficción, sí tiene cierta lógica y verdad.
En mi opinión, la iglesia cristiana nos somete bajo "el nombre de Jesús". Yo no creo realmente en Dios o Jesús, pero aún así mantengo mi fe en que hay un poder más allá de nosotros mismos. Para mí, y creo en lo que dice Brown en su obra, Jesús es solo un hombre que obtuvo un fuerte poder político en su época y fue una gran inspiración para muchos, y que ese poder sigue presente a pesar de los años. Brown sostiene que los textos aparecidos en la biblia no son exactamente los que fueron escritos, sino que al paso de los años, siendo transcritos por Obispos y Papas, se fue añadiendo el poder del hombre como tal, para así mantener a los cristianos bajo una creencia impuesta por el Vaticano. Yo me digo: ¿Nunca se han cuestionado si Jesús tuvo esposa? Brown menciona a María Magdalena como la consorte de Jesús, añadiendo que incluso tuvieron descendencia, Sarah, nacida en París tras la muerte de Jesús. Claro, esta información nunca fue confirmada, y muchos sostienen que es falsa, ¿pero y si lo fuese? Esa es una cuestión que, seamos sinceros, jamás será respondida con lógica y realidad. En fin, yo no creo ni estoy a favor del poder que impone el Vaticano en Roma, más aún con los rumores de la pedofilia de los Obispos y Sacerdotes desde el último siglo. Para mí, esos hombres abusan de aquel poder que tuvo Jesús en su tiempo, y lo fueron usando para así someter a las personas bajo la creencia de un Dios que, según, existe. Muchos dicen haber tenido visiones, de haber visto la virgen, pero… ¿no saben que el ser humano solo usa una cuarta parte de su cerebro? Nosotros mismos somos poderosos. Nosotros mismos somos Dios. Quizás sea esa una de las tantas cosas que Brown nos quiere decir a través de "El Código Da Vinci". Es un libro muy, muy interesante, educativo, con una historia que, aunque parezca ficción, tiene su realidad y que recomiendo mucho.
La historia comienza con el asesinato de Jacques Saunière en el Museo de Louvre en París, Francia. Jacques es el conservador del museo y, más adelante, se revela que es parte de una hermandad secreta llamada “Priorato de Sión”. El Priorato es una hermandad anti-cristiana en la que formaron parte divinidades como Da Vinci, Boticcelli y Newton. Allí se encargan de rendir tributo a la diosa, la divinidad femenina del universo.
Robert Langdon es un historiador graduado de Harvard, que llega a París para dar una conferencia sobre simbología, pero que poco antes había planeado un encuentro con Jacques. Luego de la conferencia, es visitado por la DCPJ (por la policía judicial de París; un equivalente francés al FBI), que le dicen que Saunière está muerto. Lo llevan al Museo de Louvre y descubre que no han movido el cuerpo del conservador ya que está en una posición… muy extraña, junto a un mensaje codificado, que dejó poco antes de morir. (Y eso solo lo descubrirán si leen el libro.) A la escena del crimen, llega Sophie Neveu, una criptóloga. Allí, ella anuncia haber resuelto el mensaje de Saunière, no sin antes decirle a Robert que tiene un mensaje de la embajada americana, pasándole un teléfono y un número. Mayor es la sorpresa de Robert cuando, al marcar el número y llamar, descubre que va directo al buzón de mensajería de Sophie y escucha su voz diciéndole que se encuentra en peligro. Bezu Fache, el capitán de la policía parisiana, sospecha de Robert y está seguro de que él es el asesino de Saunière, por lo que Sophie planea con Robert una manera de despistar a Fache y haciéndole ver que Robert escapó del Louvre. Al lograrlo, tanto Sophie como Robert siguen en el Louvre, intentando encontrar con la respuesta al enigma de Saunière y, a la vez, dar con su asesino.
El libro te atrapa con las primeras páginas, y se lee rápido. Aparte, los enigmas y acertijos mantienen tu atención en la historia, ya que tú también intentas resolverlos. La forma de escribir de Brown, junto a la historia, logra que te adentres en el libro y vivas lo que los personajes como si realmente formases parte de la historia. Incluso, la cantidad de información que uno va descubriendo conforme lee es tan interesante, que no quieres parar hasta terminar el libro. Brown nos sumerge en la antigua leyenda del Santo Grial y la historia de Jesucristo de una manera que es bastante sorprendente. A mi pensar, es capaz de hacernos ateos si uno no investiga por nuestra propia cuenta lo que él explica en el libro. A pesar de que la información que nos suministra no tiene reales bases históricas y, estemos claros, es prácticamente ficción, sí tiene cierta lógica y verdad.
En mi opinión, la iglesia cristiana nos somete bajo "el nombre de Jesús". Yo no creo realmente en Dios o Jesús, pero aún así mantengo mi fe en que hay un poder más allá de nosotros mismos. Para mí, y creo en lo que dice Brown en su obra, Jesús es solo un hombre que obtuvo un fuerte poder político en su época y fue una gran inspiración para muchos, y que ese poder sigue presente a pesar de los años. Brown sostiene que los textos aparecidos en la biblia no son exactamente los que fueron escritos, sino que al paso de los años, siendo transcritos por Obispos y Papas, se fue añadiendo el poder del hombre como tal, para así mantener a los cristianos bajo una creencia impuesta por el Vaticano. Yo me digo: ¿Nunca se han cuestionado si Jesús tuvo esposa? Brown menciona a María Magdalena como la consorte de Jesús, añadiendo que incluso tuvieron descendencia, Sarah, nacida en París tras la muerte de Jesús. Claro, esta información nunca fue confirmada, y muchos sostienen que es falsa, ¿pero y si lo fuese? Esa es una cuestión que, seamos sinceros, jamás será respondida con lógica y realidad. En fin, yo no creo ni estoy a favor del poder que impone el Vaticano en Roma, más aún con los rumores de la pedofilia de los Obispos y Sacerdotes desde el último siglo. Para mí, esos hombres abusan de aquel poder que tuvo Jesús en su tiempo, y lo fueron usando para así someter a las personas bajo la creencia de un Dios que, según, existe. Muchos dicen haber tenido visiones, de haber visto la virgen, pero… ¿no saben que el ser humano solo usa una cuarta parte de su cerebro? Nosotros mismos somos poderosos. Nosotros mismos somos Dios. Quizás sea esa una de las tantas cosas que Brown nos quiere decir a través de "El Código Da Vinci". Es un libro muy, muy interesante, educativo, con una historia que, aunque parezca ficción, tiene su realidad y que recomiendo mucho.
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