Título original: A Court of Throns and Roses
Autor: Sarah J. Maas
Editorial: Planeta
ISBN: 9789504948629
Pages: 456
Una nueva y apasionante saga de la autora
superventas del New York Times Sarah J. Maas, que mezcla La Bella y la Bestia con mitología sobre las hadas.
Cuando la cazadora de diecinueve años, Feyre, mata a un lobo en el bosque, una
criatura monstruosa llega a su casa buscando venganza. Arrastrada a una tierra
encantada que sólo conoce a través de leyendas, Feyre descubre que su captor no
es un animal, si no Tamlin, uno de
los letales Fae inmortales que solían
gobernar su mundo.
Mientras vive en su mansión, sus
sentimientos por Tamlin se transforman de un hostilidad fría, a una pasión que
arderá a pesar de las advertencias que ha recibido acerca del peligroso y
hermoso mundo de los Fae. Pero una
antigua y maliciosa sombra crece en la tierra de las hadas y Feyre debe de
encontrar una forma de detenerla, o Tamlin y su mundo estarán condenados...
para siempre.

ACOTAR
comienza con Feyre, una chica cuya familia cayó en desgracia hacía un par de
años debido a las malas inversiones y decisiones de su padre. Su madre murió de
tifus, por lo que solo quedaron Feyre, su padre y sus dos hermanas, Nesta y
Elain. Feyre, a pesar de ser la menor, tuvo que hacerse cargo de su familia
debido a que ni sus hermanas ni su padre se atrevían a salir por todos, tomó la
responsabilidad y deber de velar por ellos. No obstante, cierto día de caza, un
enorme lobo se topa en su camino hacia una cierva que serviría para la cena, y
temerosa de que el lobo lograse dar alcance a la cierva antes que ella, opta
por deshacerse de él, apuntándole con una flecha especial.
En el mundo de ACOTAR, nos vemos divididos en varios reinos. Prythian es un reino
de hadas que coexisten con los humanos, pero tienen un muro que dividen ambas
razas. En Prythian habitan 7 cortes: La Corte de la Primavera, La Corte del
Verano, La Corte del Otoño, La Corte del Invierno, La Corte del Amanecer, La
Corte del Día y La Corte de la Noche. A su vez, está la isla del reino de
Hybern, pero allí no vive ningún humano aparentemente.

Concediendo ahora mi opinión…, tuve que
esperar un tiempo antes de poder expresarla con palabras. Al terminar este
libro, quedé en shock. Pero no un shock malo, sino ese tipo de parálisis mental
en el que no sabes qué hacer con tu vida al acabar un libro. ¿Qué si me gustó? Lo
HIPER-MEGA-SÚPER AMÉ.
Iré primero con el mundo entero que Sarah
J Maas creó. Puedo decir que fue alucinante. Todo tan bien construido, las
leyes, las divisiones, las Cortes, y la historia política. Cuidó cada detalle
del mismo, dejándome con ganas de saber mucho más, sobre todo de las otras
Cortes ya que solo conocemos la de Primavera, y un poquito del Verano, Otoño y
Noche. A pesar de la trama principal, nos fue permitiendo, a su tiempo, saber
cada detalle del mundo que rodea a Feyre y parte de algunas tradiciones en la
Corte de la Primavera.
Y ahora, los personajes:
Me acordé de ese esfuerzo patético por halagarme cuando llegué. Y él había estado por encima atento a cualquier oportunidad de ganarme cuando parecía desesperada por escapar y nunca hablar con él. Pero se había enamorado de mí a pesar de todo eso—sabiendo que yo me había enamorado, y me había dejado ir con aún días de sobra. Me había puesto antes que a toda su corte, antes que todo Prythian.

—Claramente no —dijo con una media sonrisa. Pero su sonrisa se desvaneció—. Una humana que pudo derribar un hada con piel de lobo, quien atrapó una Suriel y mató dos Nagas con sus propias... —Se ahogó en una risa y negó. La luz del fuego bailó en su máscara—. Son unos tontos. Tontos por no verlo. —Hizo una mueca de dolor. Pero sus ojos no mostraron burla—. Aquí —dijo él, extendiendo la lista de palabras. La guardé en mi bolsillo y me giré, pero agarró mi brazo gentilmente—. Abandonaste mucho por ellos. —Levantó la otra mano como si fuera a acariciar mi mejilla. Me preparé para el contacto, pero la bajó antes de hacerlo—. ¿Siquiera sabes cómo reír?
Tamlin:
Aquí soltaré un suspiro. Me enamoré de él. Es firme, valiente, protector, capaz
de darlo todo por su gente y bastante apasionado en lo que hace. Durante sus
primeras apariciones poco a poco me fue conquistando, y de verdad desee estar
en el puesto de Feyre para poder estar con él. Como me dolió cuando dejó
marchar a Feyre, o cuando Amarantha se lo lleva al trono Bajo la Montaña, o
cuando ve a Rhysand besando a Feyre… ¡Dios, y el final tan desgarrador por esos
pequeños momentos! Si bien es cierto que en parte de la trama la atención se
desenfoca totalmente de él y gira, aparentemente, en torno a Feyre y Rhysand,
no me desilusionó. Estaba contado desde la perspectiva de ella, y para el hecho
de que Amarantha vigilaba los pasos de Tamlin en ese momento, no era oportuno
que él se acercara a Feyre. Lo describen como alguien con musculoso cuerpo,
cercano a los 30, largo cabello rubio y hermosísimos ojos verdes, pómulos altos
y nariz fuerte, sin hacer a un lado las características orejas puntiagudas de
las hadas y una tez dorada.
—¿Calanmai no te ha enseñado nada?
—Solo la magia que te convierte en una bestia.
Se echó a reír, aunque no del todo divertido. Cuando me quedé en silencio, suspiró.
—No, no quiero que vivas en ningún otro lugar. Te quiero aquí, donde puedo cuidar de ti, donde puedo cuidar de ti, donde puedo llegar a casa y saber que estás aquí, pintando y a salvo.

—Ya veo —mentí, sin entender realmente. Lucien soltó una risita, sintiendo mi mentira, y yo lo miré de reojo.
—Has estado notablemente ausente otra vez.
Usó su daga para limpiarse las uñas.
—He estado ocupado. Tú también, lo entiendo.
—¿Qué se supone que significa eso?— exigí
—Si te ofrezco la luna en una cuerda, ¿también me darías un beso?
—No seas idiota —le dijo Tamlin con un suave gruñido.

—¿Crees que eres digna de él? ¿De un Gran Señor? ¿Crees que te mereces algo en absoluto, humana? (…) —¿Qué eres, sino basura, huesos y comida para gusanos? —dijo Amarantha con rabia—. ¿Qué eres, en comparación con los nuestros, que te crees digna de nosotros?

Rhysand:
Y por último, no podía olvida a Rhysand. A él lo conocemos durante el Gran Rito
de Primavera. Más adelante descubrimos que es el amante de Amarantha, o La puta de Amarantha como Lucien le
llama. Gran Señor de la Corte Oscura, si bien Rhysand parece ser otro
antagonista más, descubrimos su verdadera naturaleza al final de la historia y
no pudo más que encantarme. Tengo un amor odio hacia él, porque al inicio me
cayó mal, luego me encantó, luego no lo soportaba, después quería más momentos con él, y hasta que se confesó y sabemos parte de sus acciones, le comprendí y le amé. Pero no, soy #TeamTamlin. Rhysand es
descrito como alguien de piel pálida, cabello corto negro, extremadamente guapo
–y él lo sabe y no deja de presumirlo– y hermosos ojos violetas. Sin contar que
tiene la habilidad, como los Grandes Señores, de transformarse: tiene alas de murciélago
enormes, garras y una cola.
—El vestido en si no la estropeará y tampoco lo harán tus movimientos. —dijo con su cara próxima a la mía. Sus dientes estaban demasiado cerca de mi garganta—. Y recordaré exactamente donde mis manos han estado. Pero si alguien más te toca… digamos cierto Gran Señor que disfruta de la primavera…yo lo sabré. —El tocó mi nariz—. Y, Freyre —añadió—. No me gusta que mis pertenencias sean manipuladas.
Cada personaje, cada locación, cada
acción, cada palabra, cada hecho, cada ley, cada escena, cada capítulo, todo el
libro es una maravilla. He leído muchas versiones de este cuento, pero ninguna
le gana a esta. A Court of Thorns and
Roses es definitivamente y hasta ahora –dudo que le quiten su puesto– mi
retelling de La Bella y la Bestia más
fantástico y favorito de todos. No puedo más que aplaudirle a la autora, y
exigirle pronto la segunda parte. Porque si bien terminó perfecto, hubo algo
allí que quedó al aire y merece ser contado, hay tanto por explorar en este
mundo y sé que A Court of Mist and Fury
nos lo dirá.
ATENCIÓN-SPOILER: La escena del Gran Rito de
Primavera fue el momento más frustrante de toda mi lectura. Yo, con mi mente
pervertida y cruel, deseaba que la bestia de Tamlin escogiese a Feyre y la
tomara como pareja para cumplir el rito, quería algo salvaje y hermosamente...
cruel (¿?) allí, pero era obvio que esto no es un libro sobre violación ni nada
parecido, así que la autora no nos da eso…, no me dio eso… y quedé tan
frustrada… Pero no me arrepiento de haberlo leído, porque esos momentos fueron
los más épicos que he leído.
—Tienes suerte de que te encontrara cuando lo hice, supongo —dijo—. Porque él podría haberte olido y haberte reclamado, pero no habría sido Tamlin quien te hubiera llevado a esa cueva. —Sus ojos se encontraron con los míos y un escalofrío me recorrió—. Y no creo que te hubiera gustado. Esta noche no es para hacer el amor.
Y
—Te olí —dijo en un respiro, su pecho pintado subiendo y bajando cerca del mío—. Te busqué y no te encontré ahí. (…) —Me volviste loco —gruñó y el sonido viajó por mi cuello, hacia mis pechos hasta que dolieron—. Te busqué, y no estabas allí. Cuando no te encontré —dijo, acercando su cara a la mía, hasta que compartimos nuestro aliento—, me hicieron elegir a otra. (…) —Me pidió que no fuera amable con ella —gruñó, sus dientes brillantes con la luz de la luna. Movió sus labios a mi oreja— Habría sido amable contigo. —Me sacudí mientras cerraba mis ojos. Cada parte de mi cuerpo se volvió tirante mientras sus palabras hacían eco a través de mí—. Podría haberte tenido gimiendo mi nombre durante todo el acto. Y me habría tomado mucho, mucho tiempo, Feyre —dijo mi nombre como una caricia, y su caliente respiración cosquilleó en mi oreja. Mi espalda se arqueó ligeramente.
¡ARGH!
¡No deben perdérsela!
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