Título original: Matilda
Autor: Roald Dahl
Editorial: Alfaguara Juvenil
ISBN: Kindle Edition
Pages: 240
Nro de Capítulos: 22 capítulos
Matilda es una lectora empedernida con sólo cinco años. Sensible e
inteligente, todos la admiran menos sus mediocres padres, que la consideran una
inútil. Además tiene poderes extraños y maravillosos… Un día, Matilda decide
desquitarse y empieza a emplealos contra la abominable y cruel señorita
Trunchbull.
Puto Dios, ya va más de un mes desde la
última reseña. Lo siento, pero con tantas cosas en la cabeza –estuve enferma de
Zika, además– apenas podía concentrarme en otras cosas. Desde Hushed, leí otro libro como El Diario del Búnker pero no tuve ánimos
de reseñarlo, así que lo siento. No obstante, he traído una pequeña reseña de
este libro tan conocido (más que todo gracias a su película).
Primero que nada, tocaré el punto de que
la Matilda original cuenta con 5 años, cuando en la adaptación tiene unos 6 y medio, casi 7 en términos redondos.
Esta Matilda la sentí más analítica, más calculadora y… fría, por así decirlo,
no dudando en castigar a sus padres si lo merecían. Obviamente en la película
se comieron detalles o escenas en las que te permitían notar eso. Yo no sé los
demás, pero ella me pareció muy distinta. Y eso me gustó, mucho, cabe destacar
que le tomé bastante cariño. Algo que también adoré es que en la novela
describen lo que sentía Matilda al hacer uso de sus poderes mentales, cada vez
que movía algo con la mente o lo elevaba. En la película uno es incapaz de
saber si sentía algo; en el libro hacen mención de un calor en los orbes de los
ojos y una energía fluyendo por su mente, era algo impresionante.
Pasando a otros personajes, de manera
rápida, iré primero con los padres. Harry Wormwood era un ser despreciable aún
más en la novela que en la película, y curiosamente, la madre (no recuerdo que
mencionasen su nombre, así que tomaré el que se dice en la película, Zinnia) me
pareció más agradable que Harry. La que se lleva la banda de oro a mejor
villana es Agatha Trunchbull. Sí, era obvio, sin embargo en el libro era un ser
totalmente odioso. Las barbaridades que hablaba rayaban lo increíble, claramente
su lenguaje no se podía mencionar en la película pero me hacía pensar cómo es
que era un libro para niños. ¡Estaba loca! Más que miedo, inspiraba odio.
Cuántas ganas no tenía yo de darle unas buenas cachetadas; otro que también me
sorprendió su cambio fue Jennifer Honey, la maestra de Matilda. Resultó más
diferente en el libro de lo que esperaba, más retraída aunque más crédula
(quizás lógica) de lo que es en la película. Jennifer sí cree al poco tiempo en
los poderes de Matilda, sin embargo en la novela hacen mención de una pobreza
que en la película no se vio.
No tengo mucho que decir del resto de
personajes porque no tuvieron tanta relevancia como fue en la película. Solo pretendo
señalar que hubo dos escenas que no tocaron para nada en la novela, y que está
claro (a no ser que mi edición estuviese falta de páginas) fueron creadas solo
para la adaptación, y son la escena de cuando Miss Honey y Matilda entran en la
casa de Trunchbull, y la escena donde Matilda usa sus poderes para darle un
susto a la malvada directora durante la noche. También voy a destacar que la
escena final en la escuela, en la que Matilda destapa la verdad de Trunchbull
respecto a la muerte de Magnus, el padre de Honey, y todo lo que conforma esa
escena hasta la marcha de la directora, también fue añadida, porque en la
novela esa escena es mucho más corta.
Tocando brevemente la película, la
adaptación toca casi todos los escenarios de la novela, lo cual me sorprendió. Hay
diálogos que el director Danny DeVito conservó en su totalidad de la novela. Mientras
leía, era como ver exactamente la adaptación, lo cual me facilitó para terminar
rápido el libro.
Fue una buena lectura, en resumen, es lo
que tengo que decir.
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