Autor: Alessandra Hazard
Formato: Kindle Edition
Capítulos: 29 capítulos.
"Te
odio." Por favor, tócame.
"Me
enfermas." Abrázame más cerca.
"Quiero
ser libre de ti." No puedo vivir sin ti.
La
parte errónea es que él quiere decir todo lo que dice.
El príncipe más joven de su clan,
Seyn, ha estado comprometido con el príncipe heredero de otro clan desde su
nacimiento. Todos dicen que es tan afortunado de casarse con uno de los hombres
más respetados y poderosos del planeta, pero Seyn lo sabe mejor.
Lo odia con cada fibra de su ser.
Ksar es un bastardo frío, indiferente y autoritario que usa tácticas poco
inteligentes para lograr sus objetivos y que o bien ignorar a Seyn o critica
todo sobre él. Seyn no puede soportarlo, y está dispuesto a hacer cualquier
cosa para salir del matrimonio arreglado con un hombre que aborrece.
Pero la línea entre el odio
febril y la pasión puede ser muy delgada, y resulta que la libertad no es tan
atractiva como parecía.
¿Es una tontería extrañar a un
hombre al que detestas?
¿Está enfermo querer sus manos
sobre ti?
Seyn sabe que es una locura. Él
sabe que debería dejar de regresar.
Pero saber algo y hacerlo son dos
cosas diferentes.
Como pocas veces, porque siempre
espero aunque sea un día o un par de horas, hago esta reseña a pocos minutos de
acabar el libro.
«Pero
bueno, ¿no habías dicho tú que no tenías el 2do libro y por eso no podías
leerlo?»
¡JAH! Subestiman mis habilidades
de FBI para hallar una adaptación [una traducción con nombres de integrantes de una banda], chiquelos. Os cuento el chisme: encontré
esta vaina a las 3 de la mañana y lo inicié a esa hora, avancé 11 capítulos
hasta las 5 de la mañana; luego de 1 a 6pm leí los 18 capítulos restantes más
el epílogo, ¡y aquí me tienen!
Consejo: nunca lean un libro con capacidad de infartarlos a las 3 de la mañana,
es HORRIBLE no poder gritar de éxtasis.
Seyn
y Ksar fue la pareja disfuncional que conocimos en el libro anterior. Allí se nos mostró lo mucho que Seyn odiaba a
Ksar y su vínculo con él. Por vínculo hablo de una unión mental/telepática que se realiza en dos niños, como unirlos
en pareja, hasta que alcancen los veinticinco años donde ese vínculo pasa a ser
un vínculo de matrimonio. Pero Ksar perdió a su primera pareja a causa de una
enfermedad, y a la edad de los ocho años fue vinculado con un recién nacido
Seyn. A partir de entonces, conforme crecían, Seyn se daba cuenta de que su vínculo con Ksar era débil, casi
nulo, pues siempre se topaba con una barrera impenetrable que Ksar no bajaba. Desde
entonces, lo odiaba. A raíz de lo acontecido con Harry y Adam en el primer
libro, Seyn encuentra una forma de
zafarse del vínculo y liberarse por siempre de Ksar. Pero hacerlo
significaría no estar más con él, no pelear más con él, no verlo más. Y, bueno,
eso está bien, ¿no? Entonces ¿por qué Seyn
comienza a sentirse miserable al respecto? No solo él, sino Ksar también…
Sin lugar a dudas, aunque me
encantó, me fascinó, el primer libro, este
se ha vuelto mi favorito EVER en lo que respecta a esta trilogía, o saga, o
serie, o lo que sea que la autora piensa hacer. En verdad, y no era porque
estuviera mejor traducido (que los aspectos técnicos de la cultura ahora sí que
me valieron) SINO LOS PERSONAJES.
Leer este libro fue como revivir mis emociones cuando leía Just a Bit Wrong: ese tira y empuja,
ese te odio pero te deseo, ese aléjate de mí pero mantente a mi lado,
me volvía loca y todo el tiempo había
una euforia, una puta sonrisa en mi cara mientras leía el libro. Ksar y
Seyn tenían una relación tan explosiva,
tan visiblemente incompatible pero a la vez se complementaban
estupendamente entre sí y no se daban cuenta –o más bien, no deseaban admitir
lo mucho que se deseaban entre ellos.
Y este drama, ¡QUÉ DRAMA! Es justo el tipo de drama que me gusta.
Es que lo veía venir desde el primer libro, ¡razón por la que estaba loca por
leerlo!
Ya sabemos lo que pasaba cuando
el vínculo infantil se rompía (si no, en pocas palabras el vínculo bloqueaba el
potencial poder telepático de un calluviano, reduciéndolo a un porcentaje
mínimo y a su vez inhibía el deseo sexual, volviendo al individuo un ser prácticamente
asexual) pero el despliegue de su poder –y
hormonas– no era algo que Seyn esperaba, así que cuando se ve a sí mismo
totalmente cachondo la mayor parte del tiempo, acaba por hacer lo impensable
cuando la situación se desarrolló en eso: termina
teniendo sexo con la persona que más odiaba en ese planeta. Ksar. Y la
consecuencia de todo eso no era solo descubrir lo que ocultaba Ksar (que era
algo que ya yo sospechaba en parte, desde el rompimiento de su primer vínculo
Ksar tuvo sus poderes al máximo –poderes muy peligrosos, se revela– y que la
razón del porqué su vínculo con Seyn era defectuoso era porque, aceptar el
vínculo era reducir su don y era algo que, en parte, Ksar no quería hacer, así
que por ello prefirió mantener a Seyn fuera y dejarle creer que era culpa suya
(de Seyn)), sino también descubrir que más
allá del odio que sentía por Ksar, Seyn no podía dejar de disfrutar de cada
roce, cada beso, cada enfrentamiento con él. Lo odiaba, completamente, era
un patán insufrible, pero tampoco podía vivir sin él.
Seyn es… Oh, dios mío, amé a este
personaje con locura. A ambos, debo decir. Seyn
es justo lo opuesto de Ksar, y justo lo que Ksar, muy, muuuuy interiormente deseaba
ser. Sociable, divertido, relajado, amable, capaz de empatizar
perfectamente con sus semejantes y no solo por su don empático, vivaz, logra
llamar la atención de cualquiera y es lo que desea, odia ser ignorado, razón
por la que odiaba a Ksar, debido a que él le ignoró durante toda su vida. Por
ello, Seyn iba a fiestas, coqueteaba descaradamente a pesar de estar comprometido
con Ksar y todo para llamar su atención. Porque más allá de los escándalos, de
todo lo demás, él deseaba la atención de
Ksar. Deseaba los enfrentamientos, deseaba su mirada, y avanzados en la
trama, deseaba más que él…
Ksar, por otro lado, es
autoritario, arrogante, firme y serio, siempre es difícil saber qué pasa por su
mente incluso tratando de leer sus expresiones, es muy bueno para ocultar hasta el más mínimo rastro de emoción en su
persona. Pero todo eso desaparece cuando Seyn entra en acción; se enoja, se
frustra, se exaspera, pero también se divierte, se preocupa… y llegado en su
momento, se encela. Los momentos donde podemos apreciar sus celos y actitud
posesiva me EN-CAN-TA-RON. Yo nunca he tenido problemas como otros lectores con
las actitudes posesivas o las escenas de celos, me divierten y me apasionan
tanto como un chocolate, tanto como fueron las escenas de Ksar y Seyn al
respecto. Y es que no era para menos, con la actitud coqueta de Seyn, si bien
no fueron muchos los momentos, sin duda alguna no me dejaron sedienta.
….
El conflicto principal de la
trama se vio desde el primer libro: cuando Ksar
pide la anulación de su vínculo con Seyn a favor de Leyle, la antigua
prometida de Harry –su hermano menor y protagonista en el libro anterior.
OH- MY- GOD.
Cuando se aprobó y en seguida se
anunció que Ksar estaba comprometido con Leyle, algo frío se me estableció en
todo el pecho. No sé ni cómo explicar
toda la angustia que yo sentía mientras más leía y más veía cerca el momento de
la boda. ¡Y nadie hacía nada! Peor todavía cuando luego se anunció que Seyn
se marcharía a otro planeta con un embajador venido a menos –que nos mostró un
candente momento Ksar-celoso donde se admitió que el tipo alcanzaba un nivel
clase 7, la más peligrosa en telepatía en Calluvia. Y cuando por fin, durante
el evento de pre-matrimonio, aparece Seyn para evitar que Ksar haga una locura
debido al estrés y la frustración que todo el asunto con la boda, con Leyle,
con la lejanía de Seyn, con que el mismo Ksar no obtenía lo que realmente
quería, POR FIN, Ksar acepta tragarse su
orgullo y pedirle a Seyn –muy a su
manera– regresar otra vez con él.
Y qué momento tan hermoso. ¡TAN–HERMOSOO!
Amé esta pareja. Amé sus peleas, amé sus momentos de pasión,
amé sus momentos de frustración, de lucha, de dolor, de tristeza, amé
descubrir su pasado, amé descubrir capa a capa cómo es Seyn en realidad, por
qué Ksar es como es, amé todo, absolutamente todo de ellos. El libro pasó tan pronto, que deseaba que
tuviera más capítulos, deseaba que hubiera más momentos entre ellos. Claro,
se repetían algunas escenas que ya habíamos visto en el libro anterior,
haciendo que todo esto prácticamente ocurría al mismo tiempo que That Alien Feeling y volviendo todo tan malditamente perfecto.
Os seré honesta. Pasa lo mismo
que con este libro. Sentí lástima, no
diré que no, pues la historia de Jamil –quien pierde a su pareja de vínculo
tan pronto– me causó tristeza, pero
debido a que como este, su historia transcurre al mismo tiempo, Jamil no tiene
mucha participación. Aunque sin duda me encantó cuando finalmente aparece ese
misterioso hombre que le está devolviendo la vida y que en definitiva ha
atraído mi atención. No estoy tan entusiasmada por su libro como estuve por
este, pero lo leeré apenas tenga la oportunidad.
Para acabar, diré que, junto a
Just a Bit Wrong y Just a Bit Wicked, este libro se ha tornado en mis
favoritos EVER de Alessandra, aquellos dignos
para mí de releer una y otra y otra vez. No puedo creer lo que me he estado
perdiendo, y agradezco a aquellos que insistieron mucho en que yo leyera estos libros.
NO envío libros por correo. No insistan.
Este libro lo leí en Wattpad antes de que fuera eliminado.
5 Comments
Holaa.. Dónde esta la sección contacto??
ResponderEliminarYa está arreglado. Lo encuentras en el menú, debajo del banner.
EliminarMe sentí tan identificada con la reseña! Amo totalmente todos los libros de Alessandra, pero este ufff♥
ResponderEliminarGracias por comentar. Me alegra mucho encontrar personas que opinan como yo. Y sí, sus libros son increíbles ♥Q♥
EliminarHolaaa totalmente de acuerdo con esta reseña ������ y también esta entre mis favoritos de alessandra hazard
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