Autor: Nicole Williams
Formato: Kindle Edition
Páginas: 246 (según mi edición)
Capítulos: 21 capítulos.
Cuando
él se marchó en despliegue militar durante doce meses, sintió que pasaría una
eternidad hasta que pudiesen verse de nuevo.
No
supo cuánta razón tenía.
Cuando
el cabo primero Brecken Connolly es capturado como prisionero de guerra, Camryn
espera lo mejor, pero se arma de valor para lo peor. Al final, fue lo que
necesitó para sobrevivir cuando él no lo hizo. Se mueve de la única forma en
que sabe, armándose de más valor.
Años
pasan.
Construye
una nueva vida.
Deja
la antigua atrás.
Hasta
que un día, el rostro de un fantasma aparece en las noticias. Brecken parece
haberse levantado de entre los muertos, pero sabe que no puede hacer el mismo
milagro para ella. Mientras que Brecken fue torturado en una prisión por los
últimos seis años, ella ha estado atrapada en su propio tipo de cárcel. Una de
la que no puede ser salvada.
El
hombre al que lloró regresa para unirse a los vivos, pero la chica con la que
quería pasar su vida no es la misma mujer que encuentra. Brecken tampoco es la
misma persona. Los últimos años los han cambiado a ambos. Mientras que él está
determinado a unir las piezas, ella está dispuesta a dejar que las suyas se
deterioren a medida que se desmoronan.
Rota
o no, Brecken la quiere de regreso. Hará cualquier cosa lograrlo. Incluso si
eso significa enfrentar al alcaide de la prisión personal de Camryn… su esposo.
Hace unas semanas, me dieron ganas de leer algo con militares. Muy pocos libros, por no decir ninguno que yo recuerde, tuvo un protagonista militar o que formara parte de alguna milicia. Así que empecé a buscar recomendaciones y me topé con este. Me interesó la parte en la que la chica creía que su interés amoroso murió durante la guerra y de pronto volvía de entre los muertos.
Esperaba
mucho de él.
Camryn y Brecken son una pareja de jóvenes de
casi dieciocho años. Camryn estaba por graduarse de la secundaria, y Brecken estaba a punto de partir por un año a Medio Oriente debido
a que era parte de los marines. Prometió
a Camryn volver, para casarse, comprar una casa en la playa y juntos
mantenerse lejos del abusivo padre de ella. Pero ninguno contó con que el enemigo atrapara el pelotón que Brecken
lideraba y lo asesinara a nivel
mundial, destrozando el corazón de Camryn. Pasaron
seis años desde entonces. Camryn, ahora madre de un niño de 5 años y medio,
casada con el mejor amigo de Brecken, Crew, ahora detective de la policía,
tiene que lidiar con el regreso de Brecken pues no fue a él a quien mataron,
sino a otro tipo que vistieron con sus ropajes.
¿Cómo
tomará Brecken el hecho de que el amor
de su vida está casada, con una familia?
¿Cómo
actuará Camryn ahora que la persona que
más amaba, aquella que le prometió volver, está ahí pero no puede tenerla?
Y
más importante aún, ¿qué consecuencias
traerá que su amor irrompible no
pasará desapercibido para Crew, el actual esposo de Camryn?
Pronto
pondré un anuncio en el blog diciendo que todas mis reseñas tendrán spoiler,
pero mientras tanto, sépanlo.
Voy
a admitir algo: este es el segundo libro
que leo que toca el tema del abuso doméstico. No solo por parte del padre
de Camryn –que ni aparece y solo es mencionado un par de veces en tres
capítulos– sino por parte de Crew hacia ella. Y no es que me moleste eso, sino
que, debería ser más visto pues es algo que pasa en la realidad, y algo que
debería resonar con fuerza, sembrar consciencia en la sociedad parar darle un
paro. Porque muchas mujeres, y sí,
hombres también, sufren del abuso físico, mental y emocional de su pareja
sin que nadie los detenta hasta que sea demasiado tarde.
Pero
volviendo a la historia. Trataré de enfocarme más en mis impresiones y no en la
trama en sí, para darles algo de crédito a los que no lo han leído.
Comenzaré
diciendo que me choqueó el hecho de que en el prólogo vemos cuando Camryn y
Brecken se despiden bajo la promesa de verse pronto, y en el primer capítulo ya
se nos cuenta que él “muere”. Siento que
sucedió un poco rápido para mi gusto, y más porque al segundo capítulo ya
él… simplemente regresó. O sea, se fue,
murió y revivió en solo tres capítulos. En solo tres capítulos se nos
pasaron seis años a los protagonistas. Y entonces, poco a poco, la autora nos
va dando vestigios de lo que sufre Camryn en su hogar, y como lo que tanto
quiso ocultar, hasta que simplemente estalla en nuestros ojos.
Pensamos
por un momento, ¿por qué ella sigue con
ese tipo? Y cuando nos enteramos de las razones, entendemos. Comprendemos. Es
una mujer que, si estuviera sola, huiría, pero tiene un niño pequeño del cual se le sería arrebatado si se va. Si pelea.
Si hace algo para obtener la libertad y la paz que merece. Y es ahí donde entra
Brecken, tratando de devolverle un poco de esa libertad y paz cuando suceden
las desgracias.
Diré
que en un 40 % de la lectura, me mantuvo
indiferente. En más, estaba tan tentada a dejarlo, pero algo –tal vez el
hecho de que no podía seguir dejando mis lecturas así como así– me hizo
continuar. Y no puedo evitar sentirme agradecida por ello. Porque sí, la lectura comenzó floja, me resultaba
indiferente, me costaba sentirme conectada con la pareja protagonista, con la
protagonista, pero me acabó gustando e
incluso causando lágrimas en cierto punto final cuando la angustia y un
dolor que no sabía tenía fueron más que todo.
Mis ojos se inundaron cuando comprendí que me había devuelto las alas. Un hombre las cortó, éste las había reparado.
Estuvimos
todo el tiempo bajo el punto de vista de
Camryn. Y no sé si fue que lo pasé por alto, pero físicamente no logro
visualizarla bien. Sé que tiene el cabello castaño, y yo asimilo que también
los ojos igual, pero más allá de eso, no sé si estoy bien o mal. Además que, en
muchas ocasiones, debido a ella, mis emociones subían y bajaban: algunas veces me daba lástima, otras veces
me daba igual lo que le ocurriese.
Mi
único punto de interés radicaba en Brecken. Lo cual es irónico porque solo lo veíamos
a partir de los ojos de Camryn y jamás supimos qué pasaba realmente por su
cabeza, o lo que hacía cuando no estaba con ella a pesar de que se nos decía
por encima. Pero aun así, aunque fuese como un dibujo en 2D, me gustó él. Me gustó como seguía preocupado por Camryn,
como la ayudaba con su hijo Keelan, como estaba ahí para ella y como incluso le
enseñó autodefensa para protegerse de Crew.
Ni me importa que te hayas casado con él ni que tengas su apellido. Eres mía. Para amar. Para honrar. Y para malditamente proteger.
En
pocas palabras, destacaré lo negativo que me hizo bajarle casi 2 estrellas de 5
al a historia.
1.
La falta de conexión que sentí con los
personajes y la historia en gran parte del libro. No sé qué ocurrió que,
aunque me causó dolor, y sí, me encantó, me tomó mucho adentrarme en la trama. Por
dios, hasta leía algunos párrafos por encima porque simplemente hubo partes que
no me interesaban.
2.
Que no estuviera contado desde la
perspectiva de Brecken también. Yo siento que si hubiéramos visto la
historia también desde su punto de vista, si hubiéramos visto cuán dañado
estaba él y no solo tratar de imaginarlo por lo que nos contaba Camryn, hubiera
dado un poco más de profundidad a su historia y cómo en parte afectaba la
relación con Camryn y todo alrededor.
Pero,
haciendo a un lado todo eso, debo aplaudirle, porque yo nunca me esperé llorar con este libro, menos con el comienzo que
tuvo para mí –repito, estuve a nada de dejarlo. Entonces la autora sacaba escenas, frases, momentos que tomaron mi corazón
repentinamente y lo estrujaron sin que yo lo esperase, y me tomó por
sorpresa.
Se alejó más de la ventana, más cerca de mí.
—¿Qué quieres decir?
Mis ojos se cerraron para poder concentrarme.
—Quiero que seas feliz. Quiero que vivas tu vida y compenses el tiempo perdido. —Mi aliento estaba retumbando en mis oídos, el latido de mi corazón sonando muy lejos—. No quiero que pases la próxima década y media esperando a una chica dañada que solo va a estar más rota cuando llegue a ti.
Brecken dejó escapar un fuerte bufido.
—Soy feliz. Estoy viviendo mi vida y compensando el tiempo perdido. Voy a pasar la próxima década y media esperando a la mujer que amo, sin importar en qué condición venga a mí. —Mis ojos se abrieron para verlo apuñalar su dedo en el espacio entre nosotros—. Me voy a quedar aquí.
—Vivirás al lado de la mujer que amas y del hombre con el que se casó. Por años y años. No pases por ese tipo de tortura, no de nuevo.
Torturados estuvimos todos.
Camryn tuvo su tortura mientras lidiaba
con su padre y luego con su marido. Brecken
tuvo su tortura mientras trataba de sobrevivir en una tierra hostil, en
manos de enemigos que no dudarían en matarlo, y luego en ver sufrir a la mujer
que amaba. Yo tuve mi tortura lidiando con el comienzo aburrido de este
libro y luego en leer lo que soportaban estos personajes, lo que la autora les
hacía sin que yo pudiera hacer nada por ellos. Mi único plus, mi único respiro,
fue Keenan, un niño tan adorable e inteligente que me provocaba apapuchar.
En
resumen, Tortured es un libro que no es
para todos, y que requiere de un poco de paciencia pues, pondrá a prueba tu
tolerancia pero una vez pases de ello,
será capaz de destrozarte el corazón.
0 Comments