Título: La Reina (La Selección #0.4)
Este cuento corto ocupa el puesto número 0.4 en la Saga, y toma lugar años antes de los acontecimientos en el primer libro –nota que al momento de hacer la reseña de este corto NO he leído nada más de la Selección–. Aquí conocemos a Amberly, futura reina de Illéa y madre de Maxon, en su selección con el príncipe Clarkson Schreave. Amberly constantemente está sufriendo de dolores de cabeza, mareos y cansancio que la acompañarán por el resto de su vida debido a que fue provocado por toxinas que abundan en el aire de su estado, Honduragua (que, aquí entre nos, la autora me parece que sacó el nombre en una combinación de Honduras y Aragua –estado en mi país, Venezuela). Amberly es una chica sincera, cálida, amable y cariñosa, se lleva muy bien con el resto de sus compañeras de Selección y además, desde que era muy pequeña está profundamente enamorada del príncipe Clarkson. En este cuento corto vemos cómo ella va formando una relación con el príncipe, cómo tiene ella la facilidad de darle paz en los momentos de tensión y además, cómo es que ella resulta ser el tipo de chica que Clarkson esperaba hallar en este concurso.
Autor: Kiera Kass
Formato: Kindle Edition
Páginas: 52 (según mi edición)
Capítulos: 11 capítulos.
Antes
del inicio de la historia de America Singer, otra chica llegó a palacio para
competir por la mano de otro príncipe…
La
Reina se sitúa en el tiempo antes de lo sucedido en La Selección y está narrado
desde el punto de vista de Amberly, la madre del príncipe Maxon. Descubre cómo
se conocieron los padres de Maxon y la historia de cómo una chica ordinaria
llamada Amberly se convirtió en una reina muy amada.
La
única vez que hice varias reseñas en un solo lugar fue cuando una edición de El
Fuego del Diablo me vino con una historia corta adjunta –que yo recuerde. Pero
como quise hablar de estos libros cortos, entonces decidí que hablaría de ellos junto con el primer libro
de La Selección en una sola reseña. Creo que así haré con los otros libros.
Este cuento corto ocupa el puesto número 0.4 en la Saga, y toma lugar años antes de los acontecimientos en el primer libro –nota que al momento de hacer la reseña de este corto NO he leído nada más de la Selección–. Aquí conocemos a Amberly, futura reina de Illéa y madre de Maxon, en su selección con el príncipe Clarkson Schreave. Amberly constantemente está sufriendo de dolores de cabeza, mareos y cansancio que la acompañarán por el resto de su vida debido a que fue provocado por toxinas que abundan en el aire de su estado, Honduragua (que, aquí entre nos, la autora me parece que sacó el nombre en una combinación de Honduras y Aragua –estado en mi país, Venezuela). Amberly es una chica sincera, cálida, amable y cariñosa, se lleva muy bien con el resto de sus compañeras de Selección y además, desde que era muy pequeña está profundamente enamorada del príncipe Clarkson. En este cuento corto vemos cómo ella va formando una relación con el príncipe, cómo tiene ella la facilidad de darle paz en los momentos de tensión y además, cómo es que ella resulta ser el tipo de chica que Clarkson esperaba hallar en este concurso.
Por
tener muy pocas páginas uno pensará que no se tiene mucho que decir, pero como
dije al principio, este es mi primer
libro leído de la Selección, no he leído nada más al momento de esta reseña
y he tenido mis primeras impresiones con esto al respecto. Y son buenas.
Amberly es un personaje que me encantó mucho. No sé qué tanto
se diferenciará de América en su forma de narrar los hechos, pero espero que
sea tan llevadero como lo hizo su antecesora. Ella ha logrado que, más allá de
provocarme temor porque no me gustara todo el tema que trata esta saga, Amberly hizo que en verdad me interesara
por saber más al respecto de la selección y las castas –que por cierto,
tuve que investigar cómo se dividían porque en parte me hallaba MUY perdida.
Luego de hacerlo, entendí mejor pero eso lo vendré explicando mejor en el
primer libro donde, aspiro yo, es cuando se explique.
Por
otro lado, de quien sí tengo comentarios extras es de Clarckson. Con él a
propósito me di varios spoilers (no en el corto, investigando por internet) que
solo reafirmaron un poco las sensaciones que sentí por él durante la lectura de
este libro. No es que diga que me haya caído pésimo ni nada, es solo que no me
terminó de encantar a pesar de que tuvo momentos adorables con Amberly. Es solo
que yo esperaba que él en verdad estuviera enamorado de ella pero… no me creí el romance. O sea, sí pienso
que Amberly en verdad lo amaba con locura, pero no pienso que él sea merecedor del amor que ella tanto le profesaba.
Siendo más objetiva, supongo que también se debe a la familia que tenía
Clarkcson. Su madre y padrastro no fueron los mejores padres, tenían peleas y
prácticamente amenazaban la vida del otro (no de forma literal), preguntándome
si tal vez todo ese ambiente causara que Clarckson no se permitiera el amar
profundamente a alguien. Todo en él
durante la lectura me inspiraba estoicidad, firmeza, tensión, parecía un
tempano de hielo o un volcán a punto de hacer erupción.
Aclaro
que, otra vez, eso fue lo que pienso de haber leído este corto. No he leído más
de la selección y quizá cambie al avanzar la lectura de los siguientes libros.
Para
finalizar, me ha gustado mucho este libro corto. En verdad desee poder leer más respecto a Amberly, fue una
protagonista que me gustó mucho y que espero poder leer más y saber más de ella
en los próximos libros –que sí lo sé igual por los spoilers pero eso no quita
que igual quiera saber.
Autor: Kiera Kass
Formato: Kindle Edition
Páginas: 42 (según mi edición)
Capítulos: 6 capítulos.
El
príncipe Maxon, como nunca lo habíamos visto, antes de la Selección y, también,
antes de conocer a America Singer.
La
víspera de su cumpleaños, Maxon se da cuenta de que la Selección, que le
parecía tan estimulante, es, ahora, muy intimidante. Cuando se confiesa con su
amiga de toda la vida Daphne, la princesa francesa, queda sorprendido por su
respuesta: ella lleva mucho tiempo enamorada de él y lo que de verdad le
gustaría es poder optar a ganarse el corazón del príncipe, algo que el proceso
de la Selección hace imposible.
La
agria discusión con Daphne y las acusaciones que esta le lanza provocan que
Maxon se plantee algunas cuestiones: ¿será verdad que tenía el amor al alcance
de la mano y no se dio cuenta? ¿Y si no tiene la capacidad de sentir una
emoción tan profunda?
Sin
embargo, la noche antes de que la competición empiece de verdad conocerá a
America Singer. Le pilla desprevenido la antipatía que la chica parece sentir
por él y se toma a broma lo brutalmente sincera que es, pero eso no hace más
que aumentar su curiosidad por ella. En El Príncipe, accedemos al corazón de
Maxon, vemos su humildad, sus miedos y su humor y habilidad para no tomarse en
serio a sí mismo al mismo tiempo que empezamos a entender las razones que hacen
que se enamore de America.
Segundo
corto de La Selección y que como el anterior, me gustó. Claro, también hubo
cositas que me tomaron por sorpresa pero, con esto voy a destacar que ya voy entendiendo por qué muchas aman a Maxon.
Estamos
en la víspera en que comience la Selección, justo en el cumpleaños décimo
noveno del príncipe Maxon. Ya las
solicitudes de las jóvenes aspirantes a princesa han sido atendidas y dentro de
poco llegaran a palacio. En la fiesta de Maxon acude una vieja amiga de él, Daphne, quien, en su desespero por escapar de un matrimonio igual de
planeado al de Maxon, le confiesa sus
sentimientos con la esperanza de él también sienta igual y juntos luchen contra la tradición del
matrimonio arreglado. Pero le salió el tiro por la culata pues, Maxon no tiene los mismos sentimientos por
ella y eso causa un profundo rechazo de Daphne a él (¿no que lo amabas,
hija? Que rápido se te fue el amor) y le acusa de no saber amar y otra sarta de
tonterías despechadas más.
Luego,
inicia la Selección. Maxon no había
querido ver los rostros de las candidatas hasta la presentación oficial
pero, oh sorpresa, en una noche decide
acudir al rescate de una de las participantes que, aún con su presencia, no
resulta tan amable y locamente enamorada de él como Maxon supuso. Y es que América Singer no es como las demás
chicas que acudieron a la Selección, ella no
había querido participar allí. Encantado por la firme personalidad de
América, Maxon se propone conquistarla
aunque sea un poco, aunque exista la mínima posibilidad de que no la
escoja.
El
corto está narrado desde el punto de
vista de Maxon –no sé si los tres libros principales cuentan con su punto
de vista pero bueno– y debo decir que, si bien me agradó Maxon, hubo varios aspectos de él que me dejaron
un poco liada.
Maxon como príncipe, como un joven adulto, como un
chico de diecinueve años, y no sé si fue por acción de la autora que no supo
interpretarlo, me resultó un poco
ingenuo. Demasiado inocente. Yo
esperaba que fuera un poco más firme, centrado; que tuviera aspectos tanto de su padre como de su madre, y no por
ser dura, pero puedo entender por qué a veces Clarkson parece tratar de armarse
de paciencia cada vez que lidia con su hijo. La verdad, sí sentí que estaba
tratando con un adolescente o una versión demasiado… ¿ligera? Es que ni sé cómo
explicar lo que sentí. En verdad yo me
imaginaba la personalidad de Maxon más diferente a lo que leí, y hasta no
leer el primer libro de forma oficial, creo que Maxon quedó para mí a la deriva:
entre me gustas y no me gustas.
Ahora,
con los primeros resquicios de América
que podemos ver desde su punto de vista, me
agradó ella. Tiene una personalidad
muy aguerrida y la propuesta que le hace a Maxon de no escogerla, solo
mantenerla ahí como una aliada entre las otras candidatas y lo demás, fue algo
que me pareció un poco tonto, predecible, pero lindo. Creo yo que viene siendo
una bonita forma de comenzar a relacionarlos a ambos. Después de todo, Maxon desea que la persona con la que se
case no sea solo una esposa sino una amiga en la que pueda confiar.
Que
hablando de amigas, me cayó pésimo la
tal Daphne. Enamorada supuestamente de Maxon, los sentimientos no debieron haber sido genuinos si al siguiente minuto
de ser rechazada lo trata como una perra. De las seleccionadas no hablaré
porque no tuve suficientes momentos para formar una opinión de ellas.
Solo
me queda un último comentario a los padres de Maxon. Leer a Amberly, ahora como madre, me dio ternura. Luego de saber las constantes veces que tuvo para
poder ser madre, leer el amor que
profesa a su hijo me llenó de calidez. Algo que se enfrió un poco cuando
Clarkson entraba en escena. No es que sea un mal padre… pero me cuesta percibir sentimientos en él hacia su esposa o hijo.
Como dije en la reseña anterior, no
siento que Clarkson haya hecho algo que le haga merecedor del amor de su
esposa y el cariño de su hijo.
Autor: Kiera Kass
Formato: Kindle Edition
Páginas: 207 (según mi edición)
Capítulos: 25 capítulos.
Para
treinta y cinco chicas, La Selección
es una oportunidad que sólo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de
escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La
oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no
tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el
corazón del guapísimo príncipe Maxon.
Sin
embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa
alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de
ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y
vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por
parte de los rebeldes.
¡Y
aquí me tienen de nuevo, señores! Vaya, tres reseñas de un tiro. Sí, que dos
son cortas así que trataré de no alargarme en esta para ir a la par. De por sí,
las tres reseñas les han dado unos buenos minutos de lectura.
América Singer es una ciudadana de Illéa. Enamorada de
Aspen, cuando éste decide acabar la relación pues no quiere que ella viva en el
mismo estilo de vida de él –es un seis, y ella una cinco–, América opta por aceptar ir a La Selección en el
momento en que su nombre aparece como una de las 35 seleccionadas. Allí, competirá con las demás jóvenes por el amor
del príncipe Maxon. América no tiene interés en la competición, lo
considera superficial y solo está ahí debido a su familia y para huir de Aspen.
Pero cuánto más conoce al príncipe, más se
da cuenta de que tal vez participar en La Selección no resulte tan malo como
parezca. ¿O tal vez sí?
Cuando
acabé de leer el corto sobre la reina Amberly, estaba sumamente preocupada de
que América no me gustara. Incluso cuando leí algo de ella en el corto de
Maxon. Pero me alegró mucho ver que mis miedos eran infundados, pues disfruté gratamente de la lectura.
América es una joven aguerrida, valiente, y
muy honesta. Son aspectos que de inmediato me gustaron. Aparte que no le gusta
andar por las ramas, me agrado mucho ver
que ante un problema, ella decida hablarlo para buscar una solución. Por ejemplo,
cuando en una cita con Maxon, él estaba acercándose a ella, América de
inmediato le da un golpe en las bolas. Cuando éste se queja, ella le explica
que un guardia idiota le metió ideas de que Maxon podría pedir “favores
especiales” a las seleccionadas. Gente, asegúrense
de buscar un personal adecuado para estas cosas.
Como
dije en el corto de Maxon, América le sugirió que fueran amigos, que ella sería
una aliada para él entre las seleccionadas, y se nos deja ver que ella no pensó de sus sentimientos
floreciendo a favor de nuestro querido príncipe. Aquí hago un inciso en que
amé ver cómo va fluyendo la relación
entre ambos. De una simple amistad, a cariño y luego al posible pero seguro
amor. La forma en que Maxon escucha a
América, los detalles que tiene con ella, esa conexión entre ellos a causa de
un primer y poco común encuentro, esa proximidad tan íntima que hay entre
los dos me causaba una sonrisa que
ansiaba porque ellos tuvieran más charlas.
Pero
no me vi muy bien recompensada al respecto.
Antes
de tocar ese punto, hablemos de La
Selección como tal y qué es eso de cinco
y seis. Illéa está dividida en castas. Hay 8 castas en total, iniciando por
los Uno (1), que lo conforman la familia real. A eso le siguen los Doses (2) y
Treses (3): famosos y grandes mentes, respectivamente. Luego tenemos a los
Cuatros (4) y Cincos (5), empresarios y artistas. Y finalmente los Seises (6) y
Sietes (7), trabajadores –tipo secretarias, costureras, vendedores– y
trabajadores manuales –como granjeros, limpiadores, jardineros, etc.–. Está una
última casta, los Ochos (8) pero están conformados por rebeldes, fugitivos,
desamparados, que no son considerados en sí parte de la sociedad, como si
fueran los renegados. Las castas
influyen en la relación sentimental con otra persona. Si un hombre de una
casta mayor, se casa con una mujer de una casta inferior, ella automáticamente forma
parte de la casta de su marido (Si María es 7 y se casa con Juan, que es 4, María
se vuelve un 4 ahora). Pero eso no aplica en el lado contrario (Si María es 4 y
Juan es 7, María pasa a ser un 7. De ahí el peo de Aspen con América). Las castas
influyen por igual en el estilo de vida de las personas. Un 4 no puede tener un
estilo de vida de 6, ni un 7 puede tener un estilo de vida de 3, a menos que
ascienda de casta pero eso es casi imposible.
La Selección escoge a chicas aptas de toda
Illéa, independientemente de su casta, aunque a veces puede influir. Por ejemplo,
América logró ser aceptada a pesar de ser una 5. Si una chica inferior de los
2/3, es eliminada de La Selección, automáticamente pasa a ser de esas castas
(Si María que es 6, es eliminada, como exseleccionada pasa a ser una 2). Automáticamente
la chica ganadora de La Selección, al formar parte de la familia real, se
vuelve 1.
Me fascinó este sistema de castas. No es algo
nuevo, siento que lo he visto en otro lado pero igual me ha gustado como eso
encaja tan bien aquí. Pero sí debo decir
que me ha decepcionado un poco el aspecto distópico en este libro. Quizá sea
porque apenas es el primero, pero aun así siento que, si se pretende hacer un
libro “distópico”, los aspectos de una distopía deben verse vistos desde el
primer momento y eso no lo vi aquí. No sentí
que fuera una distopía con toques de romance, sino una novela juvenil romántica
con ligeros toques de distopía. Ni siquiera debería considerarse una
distopía como tal por eso.
También
quiero destacar el hecho de que este libro, aunque me encantó mucho, se sintió muy superficial. Me recordó mucho a los concursos de Miss
Universo, pues incluso eché mucho en
falta el aspecto romántico. Todo se derivaba a los vestidos, chismorreos,
quién es mejor y quién no, aún con el punto de vista de América. Yo espero que,
dado que a la final acabamos con seis finalistas, y que, ¡sorpresa!, Aspen ha
vuelto a entrar en escena, veamos un poco más el lado romántico que tanto me
hacía falta.
Soy
una persona que aprecia mucho la lealtad y el amor verdadero, pienso igual que América respecto a que, si
amas mucho a una persona, lucharías contra todo para estar a su lado. Cuando
Aspen terminó con ella, por unas razones muy estúpidas, me desencanté de él. Así
que, con cada pequeño acercamiento de Maxon, obviamente elegí mi bando. Ahora
que Aspen, milagrosamente, acabó formando parte de la guardia real y además
haciendo turnos en el castillo, cerca de
América, lo sentí algo apresurado. No me molesta en lo absoluto que suceda,
pero sí me causa conflicto que sea tan
pronto. Si fuera en el segundo libro, no lo habría tomado tan… mal. Pero,
bueno, como dije, ahora tendremos la sazón que estaba esperando. Me molesta un
poco que América se tarde un poco en decidir qué siente realmente por Maxon, y
a la vez la entiendo. A la final ella le dijo a Aspen que ahora formaba parte
de La Selección y él dejó en claro que lucharía por ella.
Me
gusta ver el infierno arder y estoy ansiosa por leerlo en el próximo libro.
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