Autor: Vi Keeland & Penelope Ward
Formato: Kindle Edition
Páginas: 306 (según mi edición)
Capítulos: 33 capítulos.
Comenzó como cualquier otra mañana en el tren.
Hasta que me quedé hipnotizada por el tipo sentado al otro lado del pasillo.
Estaba gritándole a alguien en su teléfono como si gobernara el mundo.
¿Quién se pensaba que era ese arrogante trajeado…Dios?
En realidad, parecía un Dios. Eso fue todo.
Cuando llegó su parada, se levantó de repente y se fue. Tan rápido que dejó caer su teléfono al salir.
Puede que lo haya levantado.
Puede que haya visto todas sus fotos y haber llamado algunos de sus números.
Puede que me haya aferrado al teléfono del misterioso hombre durante días… hasta que finalmente tuve el coraje para devolverlo.
Cuando llevé mi trasero a través de la ciudad a su compañía de lujo, se negó a verme.
Así que, dejé el teléfono en el escritorio vacío fuera de la oficina del imbécil arrogante.
Sin embargo, puede que haya dejado una imagen sucia en el celular.
No esperaba que él respondiera el texto.
No esperaba que nuestros intercambios fueran calientes como el infierno.
No esperaba enamorarme de él… Todo antes que nos conociéramos.
No podríamos ser más diferentes.
Sin embargo, sabes lo que dicen sobre los opuestos.
Cuando finalmente nos encontramos cara a cara, descubrimos que los opuestos a veces hacen más que atraerse, nos consumimos el uno al otro.
Nada podría haberme preparado para el paseo al que me llevó. Y, ciertamente, no estaba preparada para el lugar en que terminaría cuando el paseo llegara a su fin.
Todas las cosas buenas deben llegar a su fin, ¿verdad?
Excepto que nuestro final era uno que no vi
El año pasado inicié con estas dos autoras gracias al libro de Mister Moneybags. No fue una gran lectura pero tampoco fue tan mala. Eso dice que valen la pena las segundas oportunidades.
Stuck-up Suit nos da inicio a la historia de Soraya Venedetti, una chica de Brooklyn quien, en un fortuito momento en el tren, conoce a Graham Morgan. La joven lo usa brevemente para zafarse de una vieja cita y es en ese instante que la atracción se instala en ambos, olvidado después por Graham. Aun con ello, Soraya lo observa, incluso en el instante en que Graham se baja en su parada… dejando olvidado su teléfono, que se le cayó sin que lo notara. Lo obvio, y moral, en este caso es devolver el artefacto, ¿no? Pues bueno, nuestra amada chica hija de italianos decide pasar unos pocos días husmeando en el aparato de Graham y a su vez haciendo una que otra travesura. Pero cuando llega el momento en devolver el teléfono, recibe tal desplante de Graham –uno que se resume a que no quiso aceptar verla en su oficina–, causando que en venganza Soraya deje ciertas fotos provocativas –en las que no muestra su rostro– en el móvil junto a un mensaje de “De nada, gran imbécil”. Y más allá de causar enfado e indignación en Graham, también causa interés, excitación. Ahora, vuelca parte de su atención en averiguar quién es la misteriosa e irrespetuosa mujer de las fotografías.
Este era uno de los libros que debí haber reseñado el mes pasado, pero finales de enero y todo el mes de febrero no fueron buenos para mí y mi lectora interior, sin embargo, ¡aquí está! Y vaya que me llevé una sorpresa pues, como dije, a finales el 2018 leí un libro de ambas autoras que no me encantó tanto como este.
Soraya trabaja para Ida, creadora de la columna “Preguntas a Ida”, donde las personas envían sus problemas o cuestiones, y este personaje les responde o da consejos. Soraya suele responder alguna que otra vez, pero sirve más que asistente. Toda su rutina se ve alterada el día en que conoce a Graham en el tren. A partir de ahí se van dando una serie de encuentros entre ambos que los va a juntar cada vez más y pondrá a prueba el amor que irá creciendo entre ellos.
Él, por otro lado, es un joven empresario que ha fundado una prestigiosa compañía a base de trabajo duro, rigidez y control. Graham es muy tosco, tirano podría decirse, en su trato a sus empleados, buscando la perfección y es totalmente cerrado a sí mismo a raíz de pérdidas que le afectaron emocionalmente: la muerte de su madre siendo muy joven, y la traición de su prometida junto a su ex mejor amigo. Todo eso cambia cuando conoce a Soraya. Es honesta, divertida, hermosa, noble. Graham hará y dará todo de sí con tal de mantener a Soraya, la persona que está haciéndole confiar y creer otra vez en el amor, a su lado.
No he podido evitar comparar todo el tiempo desde que terminé el libro qué fue lo que falló en el anterior y qué hizo que me gustara este tanto como para darle la puntuación que le di.
Porque hubo cosas en común: los protagonistas tienen encuentros fortuitos y luego empiezan a relacionarse a través de mensajes de texto hasta que se relacionan directamente; irónicamente hubo animales de por medio pero que no tuvieron mucha relevancia en la historia; ambos protagonistas masculinos forjaron su propia empresa a través de un esfuerzo estoico; ellas son hilarantes, sinceras y tuvieron un pasado difícil que, irónicamente, trata directo con una mala relación con sus progenitores.
Pero me parece que fue la subtrama lo que me gustó en este libro. En Mister Moneybags, la premisa que relata la sinopsis se desarrolló demasiado rápido para mi gusto y en cambio nos metieron otra trama que sin duda me pareció muy sacado de la manga, muy innecesario; Aquí, por otro lado, nos mantuvieron la idea principal de forma muy sencilla que desencadenó en una trama mucho más interesante a la que metieron en el libro anterior.
Mientras vamos conociendo a Graham, nos enteramos que hubo una mujer que fue especial en su vida. Esa tercera en discordia aparece, y ahí sabemos que además, dio a luz una hija de Graham. La inclusión de esta trama da pie a que Soraya, que fue abandonada por su padre quien prefirió irse con otra mujer e ignorar la familia que ya tenía, pudiera hacer frente a su pasado.
El engaño, el abandono, la traición, son temas que trata la novela y que además vemos en la realidad. Las autoras lo tratan desde dos puntos de vista, con dos finales posibles: el final desastroso que tuvo la protagonista en su infancia, que le causó dolor, la traumó. Y el final bonito que ella pudo aspirar en su presente y a su futuro con Graham. Las dos posibilidades son muy comunes en la vida real, a mi forma de ver las cosas, somos nosotros mismos quienes elegimos qué final queremos en nuestra vida cuando estas situaciones nos ocurren.
Volviendo a la novela, la relación entre Graham y Soraya fue una que me encantó tanto, que simplemente no pude parar de leer. Me devoré las páginas, las casi 300 páginas, en un par de horas, así de enganchada me tenía. Las conversaciones hilarantes entre la pareja, el cómo era Graham para con Soraya –porque teníamos los puntos de vista de ambos, podíamos meternos en la piel de cada uno y fue lo más increíble del mundo.
El libro en verdad, en verdad me encantó mucho. Aunque no va a mis favoritos, sí que es altamente recomendado. ¿Por qué no va a mis favoritos, o por qué no estoy tan locamente enamorada de Graham? Siendo sincera, no lo sé, justo ahora no le encuentro un fallo, simplemente no alcanzó el lovemetro. Así son las cosas.
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